El joven speaker del campo de Os Carrís también juega en el equipo alevín 'B' donde es el portero.
Cuando llegan los fines de semana, la vida da un vuelco para el joven Iván. De la rutina del día a día donde hay que levantarse para ir al colegio, la academia, los entrenamientos con el equipo y ayudar a sus padres en casa, se pasa de golpe a que todo sea diferente.
Primero defender la portería de su equipo, el alevín 'B' del Barbadás, para en la tarde del domingo ser el jefe de la megafonía en Os Carrís. Lo que empezó casi de broma se va convirtiendo cada semana que pasa en un ritual.
Los que estamos en las cabinas de cubriendo la información de su equipo vemos como evoluciona y además ya cuenta con fans porque cada jornada que pasa son más los que están pendientes de él y también son más los chavales que se pasan por la cabina para ver como lo hace.
Hablamos de Iván Blas Vilariño, un chaval de 10 años, que como el se apresura a decir, “hago 11 el mes que viene”, que vive en A Valenzá muy cerca del campo de fútbol, estudia en el colegio Luis Vives 5º de Primaria y juega de portero en el equipo alevín soñando ser algún día como su ídolo, Iker Casillas.
Y es que Iván, cada semana que pasa, está más en boca de todo el mundo ya que es el encargado de la megafonía en el Barbadás, tanto cuando juega el primer equipo como cuando lo hace el filial. Él, con desparpajo, cuenta como empezó todo. "Fue hace dos años, nuestro entrenador de porteros Roberto me dijo si quería ir a la cabina con él, empece a ir y poco a poco fui empezando a hablar, primero solo decía el número de la rifa del sorteo y ya era bastante".
Tras el inicio, su participación fue a más. “Sí, después ya decía los cambios, empecé con las alineaciones y ahora hago todo. Además, cada día que pasa me gusta más".
Ante la pregunta sobre el miedo escénico, Iván reconoce que “sí que pongo. De hecho cuando mejor lo paso es en los partidos del filial porque hay mucha menos gente y estoy más tranquilo”.
Pero Iván no se queda solo en la megafonía del campo, también ayuda de forma activa en el trabajo en las redes sociales. "Me gusta mucho la informática y entonces aprovechó para escribir en el Twitter y el Facebook del equipo". Aunque Iván tiene un pequeño problema, de momento aún no tiene móvil. "Yo ya quiero tener uno pero mis padres me dicen que tengo que esperar porque aún soy muy pequeño". Unos padres que tienen muy claro que no deja de ser un hobby de un niño de 10 años. "Mientras se entretenga con eso y no esté en el sofa tirado o con la Playstation pues mucho mejor. Pero ya sabes como son los chavales, igual dentro de unos meses se cansa y dice que no vuelve más. Pues nada que le vamos hacer, que lo disfrute mientras lo hace", destaca su orgulloso padre.
Además, Iván juega en el equipo alevín del Barbadás de portero y surge la duda de si con su poder con el micro podrá influir en la alineación de su equipo. “No. Como somos dos porteros el entrenador nos pone un tiempo a cada uno. Es algo parecido a lo que sucede en el Madrid pero a mi también me pasa como a Casillas, queremos jugar más".
Y hablando del portero del Madrid se viene arriba. “Es que es buenísimo, el mejor del mundo y no juega, eso no puede ser”.
Es la inocencia infantil de un speaker que en el colegio pasa desapercibido porque “creo que no lo saben porque nunca me dijeron nada y yo por si acaso tampoco se lo conté. En cambio en el equipo si que lo saben todos por que van al campo y me escuchan”.
Un chaval que reconoce que el jugador que más le gusta es "Moisés Pereiro. “Da gusto verlo jugar, mola mucho”.
Y como no, a mí también me moló mucho hablar con Iván.
