Este fin de semana el ciclista profesional Pablo Rodríguez Guede (BH Templo) tendría que estar compitiendo en La Rioja. Afrontando una cita más de un calendario de BTT que le hace recorrer el mundo cada temporada montado en una bici que desde la semana pasada hace kilómetros en un rodillo, pero que no avanza ni un centímetro.
"Puedo hacer una hora y media o dos horas al día. Más tampoco tiene sentido", explica desde su casa, en Maceda.
El biker es la única baza ourensana para estrenar, por fin, el listado masculino en unos Juegos. Hace cuatro años le "robaron" la plaza para Río. Ahora el panorama es muy distinto. Empezando porque nadie sabe ni si habrá Juegos: "Las cosas se están poniendo muy feas y cada día se suspenden más competiciones. Nosotros nos íbamos a jugar las dos plazas olímpicas en Austria (21 de mayo) y en la República Checa (28 de mayo). La primera ya la han suspendido y la segunda supongo que también lo harán". Y añade: "Lo peor de todo esto es la incertidumbre de no saber lo que estás preparando. No hay fechas seguras ni suspensiones definitivas".
"Lo peor de todo esto es no saber lo que estás preparando. No sabes si volverás a competir"
En casa poco puede hacer: "Los ciclistas, en cierto modo, somos unos privilegiados y podemos hacer algo en el rodillo, pero no llega. No quiero pensar qué harán los nadadores o los atletas. Esta situación para un deportista profesional es muy complicada". Y manda un mensaje que debería servir como ejemplo: "Personalmente en Maceda lo tengo muy fácil. Si quisiese me meto en el monte y entreno cuatro o cinco horas sin que me vea nadie, pero no lo puedes hacer. Aquí o salimos todos o no sale nadie. Toca quedarse en casa y aceptar lo que toque".
Sin privilegios
Después de una semana de "encierro" la situación empieza a ser límite para un deportista de ese nivel: "Una semana o diez días todavía lo puedes aguantar y vas engañando al cuerpo con estas chapuzas que hago, pero más de eso ya te hunde todo el trabajo y la preparación de toda la temporada".
En otros países los deportistas profesionales están contando con permisos especiales para salir a entrenar. En España no hay diferencias con cualquier otro vecino: "Me consta que el Comité Olímpico Español está intentando que el Consejo Superior de Deportes abra un poco la mano, pero por ahora no ha cambiado nada".
Los Juegos
Todo enfocado a una fecha que también está en el aire. El 24 julio está previsto que se encienda el pebetero en Tokio. El mayor sueño para cualquier deportista. Pablo Rodríguez no tiene dudas. Para él esa ilusión se ha acabado este año: "Yo personalmente creo que se tendrían que aplazar. No deberían celebrarse unos Juegos Olímpicos con las circunstancias que se están dando y cada vez están saliendo más voces de deportistas que se pronuncian en este sentido. Si para aquellas hubiese seguridad para todos los deportistas habría que ver en qué condiciones se llega. Cada vez parece más claro que se aplazarán".
Por ahora el COI no piensa lo mismo que el Covid-19 e insiste en mantener la cita olímpica. Una pelea contra un reloj desconocido y que tiene en el mismo barco a todo el deporte mundial. Un momento histórico que amenaza a una cita que siempre hace historia.
Ojalá Pablo Rodríguez esté en Tokio este verano. Lo celebraremos todos y más que nunca.
De aquello hace casi diez días: "El viernes y el sábado pasado todavía salimos un poco a rodar por aquí, por la montaña (junto a su novia y también ciclista profesional Ane Santesteban), pero desde el sábado ya no salimos de casa para nada. Es lo que toca".
