La quinta etapa de la Panda Raid pone a prueba la resistencia de los participantes
Los supervivientes de esta edición de la Panda Raid ya ven la meta a lo lejos. Ayer, fue turno de la quinta etapa de la prueba y los supervivientes ya descansan con la playa de Takat de fondo tras 413 kilómetros de 'guerra' contra el desierto.
Atrás quedan los ríos de arena y algún que otro lugareño avispado. "El cansancio comienza a hacernos mella. Hoy han sido casi 12 horas en el coche y la verdad es que hubo zonas muy duras. Alternamos etapas rápidas con otras muy técnicas pero el coche se ha portado genial, creo que está mejor que nosotros ahora mismo", relata Jano Fraga mientras busca refugio del viento en el campamento montado a final de día.
Por su parte Jesús Miguel Varela afirma que "mañana (por hoy) será el último día y nos embarga ya una sensación de alegría y tristeza. Se nos ha pasado muy rápido y la experiencia es magnífica pero estamos ya agotados, toca volver".
Los equipo terminarán la competición hoy con una etapa de 250 de nuevo en los montes del Atlas.
