El Breogán llega al Pazo en el mejor momento de la temporada y con una plantilla larga y equilibrada para soñar en los play off de ascenso a la ACB

Los lucenses van a más

Costó pero finalmente el Breogán parece haber encontrado el camino que le lleve a las batallas para las que fue configurado y a las que por nivel de su plantilla y desembolso realizado debe aspirar.
El equipo lucense llegará al play off de ascenso a la ACB en el mejor momento de la temporada, con la plantilla intacta y con la moral por las nubes. Un regalo envenenado para cualquier rival que le toque en suerte.

Rubén Domínguez no tuvo fortuna, carácter o colaboración para liderar al equipo. Su sustituto, Pepe Rodríguez, se encontró con una plantilla de indiscutible talento pero con peligrosos vicios adquiridos y con un peaje insalvable en puestos clave. El carácter del gerundense fue el primer antídoto para un Breogán excesivamente irregular durante gran parte de la Liga.

Feldeine y Arteaga fueron siempre los mejores argumentos de un Breogán castigado por el estreno en Europa de Hayes, la irregularidad de Brown, los problemas de Betinho Gomes o la falta de confianza de Forcada. Vallmajó, Riveiro o Amador nunca decepcionan en la entrega pero tampoco tienen pegada para ser claves en un equipo que quiera mirarle a los ojos a los mejores.

La llegada de Mokongo y sobre todos la de Hicks fueron el empujón definitivo. En un equipo completo, los detalles dieron el salto final.

Mokongo asume el reto de la dirección sin ser un base y además libera de responsabilidad a un Vallmajó que en segundo plano siempre parece mejor. Hicks puso el músculo en una zona ya de por sí nutrida con los centímetros de Artega, la polivalencia de Brown, la mano de Amador y la casta de Riveiro. Asunto resuelto para el equipo lucense.

En el perímetro, Forcada ganó minutos y autoestima, Feldeine perdió la paja y se centró en el trigo y Betinho bajó el culo y equilibró el juego exterior.

Entre todos conforman ahora un Breogán en el que confiar y que tiene en la automotivación su mejor aval. Un equipo que rinde más cuanto mejor es el rival y más imponente el ambiente. Un Breogán al que le va la marcha y que vivirá como pez en el agua en los play off de ascenso. Quizá cuando menos se esperaba haya llegado su momento.

Queda lo mejor de la temporada para un Breogán que tiene como primer objetivo quitarse la espina de la temporada pasada en el Pazo, después asentarse en los play off de ascenso y más tarde pelear por un salto a la ACB que ahora se ve lejano pero que por el nivel del equipo en este momento no debería descartarse. El Breogán llega a la fiesta a última hora pero a tiempo para ser protagonista de ella. Este domingo intentará aguar la del COB en un derbi apasionante en el que los jugadores del equipo ourensano se lo juegan todo.

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