Marquitos: "El fútbol pone a cada uno en su sitio, siempre"

El Arenteiro sumó un nuevo punto en Luanco ante el Marino, tras empatar a cero, y sigue con una racha que le ha llevado hasta los 37 puntos tras no conocer la derrota en los últimos seis partidos. En tierras asturianas volvía al once, tras superar una lesión, el polivalente Marcos Alonso Rodríguez (Porriño; 29/6/1999), conocido como Marquitos. Un jugador con unas condiciones técnicas formidables y que no deja indiferente a nadie. Él lo sabe y lo asume: “A veces soy odiado y otras querido por mi estilo de juego que cuesta entenderlo, pero es mi forma de jugar y la que me trajo hasta aquí”. Segunda Federación, una categoría ya profesional. “Sí, en todos los sentidos. Es un cambio terrible y ahora ya sí que vivimos para el fútbol. Estás más cerca del fútbol de verdad, el que antes veías por la televisión (risas). Pero cuando estás en el campo te das cuenta de que eres igual que ellos”. Un jugador que con 22 años, no se pone techo: “El tiempo dirá hasta dónde llegó. Tengo claro que tengo que mejorar tres o cuatro cosas y con trabajo, sacrificio y también suerte ojalá pueda ser lo más arriba posible. Aunque lo que sí tengo muy claro es que el fútbol pone a cada uno en su sitio, siempre”. Hablando de la situación del equipo, Marquitos no tiene queja: “Ahora mismo estamos en un buen momento y haber hasta dónde podemos llegar. Es cierto que estamos a tres puntos de la promoción, pero también a tres del descenso y debemos de tener muy claro que nuestro primer objetivo es conseguir la salvación por eso a día de hoy tenemos que mirar para abajo y para eso nos hace falta por lo menos ganar dos partidos y empatar uno de los seis que nos faltan para terminar la liga”. Y ya rápidamente habla del próximo partido ante el Llanera en Espiñedo: “Para mí es uno de los encuentros más importantes de la temporada porque nos va a marcar el futuro para las últimas cinco jornadas. Si conseguimos la victoria podríamos mirar para arriba, pero si no es así habrá que seguir trabajando duro”. Lo dice un Marquitos que lleva una temporada de locura: “Sí fue un año raro, diferente y con muchas vivencias. Yo venía de una temporada muy buena, la pasada. Empecé jugando, pero las cosas se torcieron, luego en Navidad casi dejo el equipo aunque yo quería quedarme y poco a poco con trabajo y esfuerzo vuelvo a estar ahí. No le doy más vueltas y me quedó con que fue un golpe de realidad para mejorar”.