El Melias-Ribadumia terminó con un enfrentamiento entre los 10 de ambos equipos, que tuvieron que ser separados, aunque todo quedó en el campo. Hubo más que palabras entre ambos pero no denuncia.
No fue bueno el resultado (3-4) pero tampoco el colofón al encuentro entre Melias y Ribadumia, que finalizó con un enfrentamiento, después de que los jugadores pasaran por vestuarios, entre los 10 de ambos equipos. Previamente, el colegiado del encuentro había requerido la presencia de la Guardia Civil al producirse una fuerte reacción del público con motivo de la expulsión del portero local, David Sotelo, que coincidió con la consecución del cuarto gol del Ribadumia, según señalan fuentes del club de Abelleira.
Al terminar el partido seguían calientes los ánimos y se produjo el altercado más grave. Víctor Oliveira, goleador del Melias y uno de los protagonistas, señala que al acabar de ducharme, cuando me dirigía con mi padre a por un refresco antes de subir al coche, se acercó por detrás el 10 de ellos -Vixo-, agarrándome por el cuello, para decirme: A ver, valiente, dime ahora lo que me dijiste antes, al tiempo que me agarraba por el cuello. Yo reaccioné e intenté defenderme. Después la gente se acercó para separarnos y ahí se acabó todo, no hubo nada más.
No hay denuncia ni nada porque aunque mi jugador quería ponerla le convencí de que no lo hiciera. Creo que estas cosas deben quedarse en el campo, señala Ricardo Fernández, entrenador del Ribadumia.
Furri: Nuestro jugador cayó en la provocación
El técnico del Melias, Furri, señala que el jugador del Ribadumia fue a por Víctor y le dijo algo. Nuestro jugador cayó en la provocación y se produjo el altercado. Mientras la Fuerza Pública los separaba se reunió un montón de gente y no hubo golpes pero sí palabras gruesas.
Una versión distinta en el cuadro arousano
Ricardo Fernández, entrenador del Ribadumia, da una versión ligeramente distinta de los hechos: Mi jugador me ha dicho que camino de vestuarios, cuando lo expulsan, recibe un puñetazo de un jugador también expulsado en el cuadro local. Después de acabar el partido se encuentran de nuevo los dos, Vixo, mi jugador, le pone la mano en el hombro y le pregunta: ¿Te parece bien lo que has hecho? y como respuesta recibe otro golpe, esta vez del padre del jugador del Melias.
Al terminar el partido seguían calientes los ánimos y se produjo el altercado más grave. Víctor Oliveira, goleador del Melias y uno de los protagonistas, señala que al acabar de ducharme, cuando me dirigía con mi padre a por un refresco antes de subir al coche, se acercó por detrás el 10 de ellos -Vixo-, agarrándome por el cuello, para decirme: A ver, valiente, dime ahora lo que me dijiste antes, al tiempo que me agarraba por el cuello. Yo reaccioné e intenté defenderme. Después la gente se acercó para separarnos y ahí se acabó todo, no hubo nada más.
No hay denuncia ni nada porque aunque mi jugador quería ponerla le convencí de que no lo hiciera. Creo que estas cosas deben quedarse en el campo, señala Ricardo Fernández, entrenador del Ribadumia.
Furri: Nuestro jugador cayó en la provocación
El técnico del Melias, Furri, señala que el jugador del Ribadumia fue a por Víctor y le dijo algo. Nuestro jugador cayó en la provocación y se produjo el altercado. Mientras la Fuerza Pública los separaba se reunió un montón de gente y no hubo golpes pero sí palabras gruesas.
Una versión distinta en el cuadro arousano
Ricardo Fernández, entrenador del Ribadumia, da una versión ligeramente distinta de los hechos: Mi jugador me ha dicho que camino de vestuarios, cuando lo expulsan, recibe un puñetazo de un jugador también expulsado en el cuadro local. Después de acabar el partido se encuentran de nuevo los dos, Vixo, mi jugador, le pone la mano en el hombro y le pregunta: ¿Te parece bien lo que has hecho? y como respuesta recibe otro golpe, esta vez del padre del jugador del Melias.
