La prueba de regularidad volvió al calendario después de varias temporadas con más de medio centenar de inscritos
Tras varias temporadas alejada de la actividad deportiva, el rally de Castro Caldelas de clásicos volvió por todo lo alto.
Con 60 inscritos, la prueba de regularidad partió desde Castro Caldelas y, volviendo a los orígenes, recorrió los parajes más emblemáticos de la Ribeira Sacra, cubriendo 300 kilómetros para terminar en pleno centro de la capital ourensana.
En el aspecto deportivo, la mejor pareja una vez computado los 34 controles de los que constaba la competición, fue la formada por Suso Míguez y Mar González, a bordo de un Volkswagen Golf GTI y firmando solamente 69 puntos de penalización.
En segunda posición, a los mandos de un Bmw 2002 Tii, terminaron la prueba Adolfo Rodríguez y Adolfo Guillufe, con 72 puntos mientras que el escalón más bajo del podio correspondió a Willy Rodríguez y Edu González, también sobre un Bmw 2002.
Bastante distanciados del trío de cabeza, se formó un grupo de otros cuatro equipos, que después de toda la jornada se vieron separados únicamente por cinco puntos. El mejor de todos ellos fue el compuesto por Francisco Javier García y Roberto Diéguez (115), seguido de Marcos Pin y Victoria Fernández (116), José Antonio González y Sergio Vara (120) y Miguel Ángel Romero y Edu Romero (120).
