El conjunto alcarreño, que recibe mañana al Ourense en la ida de la final de la Copa Federación, es el único en las ligas nacionales que no perdió en 2014.
El primer equipo de Club Deportivo Ourense tendrá mañana desde las 20,00 horas en el estadio Pedro Escartín de Guadalajara la primera parte del examen más duro en lo que va de temporada. No sólo por tratarse del primer acto en la disputa de un título, el de la Copa Federación, si no además por el rival que tendrá enfrente, el Club Deportivo Guadalajara. El conjunto alcarreño es el único de todas las categorías nacionales que no conoce la derrota en 2014, un año que ya lleva consumido tres meses.
El conjunto que entrena Carlos Pérez Salvachúa lleva disputados 13 partidos de liga desde la Navidad, con un balance de siete victorias. Este dato cobra más valor al formar esos guarismos en el grupo IV de Segunda B, sobre el papel el más duro de los cuatro en la categoría de bronce. Esta trayectoria sirve a los manchegos para estar de lleno en la lucha por los puestos de promoción de ascenso a Segunda A, de los que se cayó el fin de semana al empatar en Cartagena (1-1), si bien está igualado con el Cádiz, que es cuarto.
Pero esta trayectoria prometedora llega después de un verano en el que el club alcarreño vivió uno de los peores momentos de su historia. En 2011 ascendió a Segunda A y logró la permanencia. El último curso finalizó en el puesto 18, consiguiendo en el campo continuar en la categoría de plata pero sufriendo el descenso administrativo después de "incumplir", según la Liga de Fútbol Profesional, "la Ley del Deporte y la Comisión Mixta en cuanto a la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas". El club solicitó la suspensión cautelar pero el Comité Español de Disciplina Deportiva no la consideró al considerar "irregular" la ampliación de capital que se le exigía al club. El presidente considera legal esa inyección de tres millones de euros y acudió a la justicia ordinaria. Ahí se encuentra la causa y los alcarreños convencidos de volver a Segunda A ya que además el club se encontraba sin deuda alguna con los organismos públicos.
Con la pérdida de la categoría en los despachos, el técnico Carlos Terrazas fue el primero en abandonar el barco y detrás de él la gran mayoría de los futbolistas a excepción del centrocampista Zazo y el defensa y capitán Espín. A pesar de que Salvachúa y el club confeccionaron una plantilla nueva para Segunda B en apenas ocho días, y sin jugar un solo partido de pretemporada, el equipo está respondiendo a la perfección. No es menos cierto que a pesar de esa premura el Guadalajara reunió un plantel de enorme calidad.
Con 20 goles en liga y 4 ern Copa, Quique es el máximo artillero de un Guadalajara con potencial ofensivo y fortaleza defensiva. Zapo, por lesión, será la única baja segura en los manchegos, que utilizan en las citas coperas a algunos jugadores con menos minutos, como el canterano Javi Pérez.
