El Ourense Termal COB seguirá en la LEB Oro por méritos propios después de encadenar en Barcelona la tercera victoria (55-61).
No habrá verano de dudas ni rumores sobre plazas vacantes, renuncias o ampliaciones. El COB seguirá en la LEB Oro por méritos propios. Después de una temporada plagada de dudas y decepciones, el equipo entrenado por Gonzalo García de Vitoria reaccionó a tiempo y consiguió la permanencia con una jornada de antelación, llegando a la recta final de temporada en su mejor momento.
El COB selló la permanencia en Barcelona, en un partido pobre en ataque pero en el que sólo importaba el resultado. Cuando en juego había un premio tan importante lo de menos era la forma de llegar al objetivo. Los ourensanos fueron mejores y mandaron en el marcador durante 35 minutos pero tuvieron que sufrir ante un filial blaugrana sobrado de ilusión y capaz de reaccionar en el tercer cuarto pero no de poner en peligro la victoria visitante.
Una jornada más, la victoria ourensana, la tercera consecutiva, se cimentó en un buen inicio y en la solvencia interior que otorgan Kale y Morentin. Un 0-9 inicial dejó claras las intenciones visitantes. Le servía al COB con perder de uno o incluso tendría virtualmente la salvación haciéndolo por dos puntos de diferencia pero salió a por la victoria sin dudarlo. Kale y Morentin hicieron daño en las zonas y al Barcelona canasta le sonaba a gol, aunque poco a poco el partido se fue quedando en una sucesión de errores, siempre con el COB por delante y con rentas que rondaban los diez puntos pero sin la continuidad necesaria para romper el partido ni el Barcelona para nivelarlo. 17-26 al descanso.
En el tercer cuarto llegó la mejor versión blaugrana. Anotó y secó a un COB que encajó un 20-7 demoledor. Pasó de mandar con holgura a verse cuatro puntos abajo, 44-40, y temer por tener que jugárselo todo a cara o cruz en la última jornada.
Ahí apareció Zamroz. Una vez más las rachas del norteamericano demostraron ser de nivel superior. Tres triples casi consecutivos para darle la vuelta al partido y poner un 45-55 que sonaba a sentencia con cinco minuto y medio por jugar.
Quedaba ponerle el lazo y esta vez el COB no falló. Se mantuvo en pie el Barcelona pero Rivero y Kale, el mejor del partido, no fallaron desde la línea de tiros libres y certificaron una victoria definitiva.
Se acabó la agonía para un club que debe hacer desde ya borrón y cuenta nueva. El objetivo de la temporada era la permanencia y eso está conseguido.
