El Ourense tiene la oportunidad de sellar definitivamente su presencia en la fase de ascenso a Segunda División B el próximo domingo.
Los rojillos pueden alcanzar la primera meta volante de la temporada, la mínima exigible, con dos jornadas de antelación y terminar con muchos meses de dudas y a rebufo de los cuatro primeros clasificados del grupo.
La lógica y las matemáticas dicen que el Ourense debería certificar su presencia en las eliminatorias definitivas por el ascenso este mismo domingo.
Los rojillos tienen seis puntos de ventaja sobre el Narón, quinto clasificado. La teoría es sencilla. Una victoria del Ourense y un nuevo tropiezo de los naronense terminarían con las cábalas.
La lógica
Las matemáticas impulsan todavía más las opciones rojillas. Los de Fonsi Valverde reciben en O Couto a una presa fácil, el Bergantiños. Los de Carballo luchan por certificar la permanencia pero sin los agobios de algunos equipos que tienen por debajo. El Bergantiños llegara con seis puntos de ventaja sobre los puestos de descenso.
El tropiezo del Narón también entraría dentro de la lógica.
El único rival que podría todavía amargarle el final de Liga al Ourense está en una caída libre sin visos de detención.
El Narón no gana un partido desde el 28 de febrero cuando derrotara precisamente al Bergantiños. Los de Luis Miguel García han encadenado una racha demoledora de cinco derrotas consecutivas incluyendo varias goleadas.
El domingo el Narón visitará un campo complicado, el del Cultural de Areas. Su tropiezo y una victoria del Ourense darían el billete rojillo a la fase de ascenso.
La lógica y las matemáticas dicen que el Ourense debería certificar su presencia en las eliminatorias definitivas por el ascenso este mismo domingo.
Los rojillos tienen seis puntos de ventaja sobre el Narón, quinto clasificado. La teoría es sencilla. Una victoria del Ourense y un nuevo tropiezo de los naronense terminarían con las cábalas.
La lógica
Las matemáticas impulsan todavía más las opciones rojillas. Los de Fonsi Valverde reciben en O Couto a una presa fácil, el Bergantiños. Los de Carballo luchan por certificar la permanencia pero sin los agobios de algunos equipos que tienen por debajo. El Bergantiños llegara con seis puntos de ventaja sobre los puestos de descenso.
El tropiezo del Narón también entraría dentro de la lógica.
El único rival que podría todavía amargarle el final de Liga al Ourense está en una caída libre sin visos de detención.
El Narón no gana un partido desde el 28 de febrero cuando derrotara precisamente al Bergantiños. Los de Luis Miguel García han encadenado una racha demoledora de cinco derrotas consecutivas incluyendo varias goleadas.
El domingo el Narón visitará un campo complicado, el del Cultural de Areas. Su tropiezo y una victoria del Ourense darían el billete rojillo a la fase de ascenso.
