La organización supera el test con buena nota

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photo_camera Los jueces de la San Martiño 2016 no perdieron detalle de las diferentes pruebas.

Marta Míguez, del Consello Municipal de Deportes, destaca el trabajo que se adelantó la víspera

El día de la San Martiño, para que los corredores sean los protagonistas, la organización debe estar a la altura. La mejor noticia es que no haya noticia. En esta 40 edición, la afluencia de corredores fue algo menor que en la pasada cita, pero el trabajo de los organizadores no puede descuidarse. "Especialmente en la carrera de escolares, que es más complicada. Los niños salen muy rápido y hay que estar más atentos. En la prueba absoluta, hay más tranquilidad, los cajones funcionaron bien y, para nosotros, fue una prueba más relajada", afirma Marta Míguez, coordinadora de actividades deportivas del Consello Municipal de Deportes.

Una de las claves para que no hubiese grandes incidencias entre miles de personas, está en el trabajo previo. "El sábado adelantamos mucho. Fue fundamental porque, viéndolo ahora, no se cómo hubiéramos el domingo sin esos avances previos. En la carrera, la lluvia hizo que la afluencia de público y de corredores bajase, lo que hizo más sencillo el control en cruces y calles", apunta Míguez.

Una labor que realizaron 60 voluntarios, además de miembros de la Policía Local y de Protección Civil, que tuvieron que actuar por alguna caída producida por el terreno resbaladizo, y algún que otro niño perdido, con feliz reencuentro en el Pabellón de Os Remedios. "Fue una prueba para la organización, un test, que creo que superamos", indica Marta Míguez.

También en otro punto "caliente" en la organización de una carrera de estas dimensiones, como lo es la entrega de dorsales los días previos, la organización no apunta a grandes problemas. "Todo transcurrió con normalidad y de forma ordenada", destaca la coordinadora del Consello, en un primer balance de la San Martiño 2016.

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