La era de Peluso al frente del Pabellón juvenil terminó este lunes tras apenas diez jornadas. En puestos de descenso, aunque a solo dos puntos de salir de esa zona de peligro, el técnico ha decidido “apartarme a un lado. Las cosas no estaban saliendo en el equipo y es mejor así. Llegué para echar un cable e intentar hacer algo distinto, no salió y ahora es momento de que venga otro e intente algo”.
Una decisión que llega tras empatar sin goles y lejos de casa ante el Pontevedra, rival directo por la permanencia. Preguntado sobre si ha sido una decisión suya, Peluso matizó que “las decisiones hay que tomarlas. El equipo tiene que tirar para adelante con otro entrenador” y añade sobre la plantilla que “el grupo es majísimo y el trabajo y el esfuerzo está fuera de toda duda”.
Por último, sobre la posibilidad de seguir en la estructura del Pabellón, respuesta tajante. “No, yo no voy a entrenar a otro equipo del club, yo vine a entrenar al Pabellón de División de Honor juvenil y no salió como queríamos, no seguiré en otro equipo”.
