Un cabezazo de Lozano supuso el triunfo del Ourense sobre un Fuenlabrada que no pareció tan flojucho como para ir antepenúltimo y tener el descenso a Tercera como horizonte más que probable. Quedó claro que dejando la puerta a cero es casi imposible que al menos no empates. Siempre llegará la oportunidad.
Todos los campos miden igual. Yo recuerdo un entrenador que tuve en el Barcelona que no entendía que en España se saliese a defender fuera y a atacar en casa. Debe ser por la presión del público, aunque aquí no viene mucho. El timonel Tomé siempre deja alguna pequeña batallita en las ruedas de prensa, rememorando sus tiempos mozos como futbolista. Fue ésta después de enfrentarse al Fuenlabrada, para intenta justificar porqué su Ourense lleva desde antes de las navidades siendo intocable en casa pero pierde muchísimos enteros a domicilio.
Contra el Fuenlabrada jugaba en casa y ganó, claro. No necesitó mucho, bastó con un cabezazo certero de Lozano para redondear una de las mejores jugadas del partido. Del resto se encargó la miopía de los delan teros madrileños y Pablo, poniendo el brazo de aquella manera para salvar el empate en el minuto 87 de partido.
Seis victorias seguidas en casa, seis, en vísperas del particular Tourmalet (Gay dixit) que comenzará el sábado visitando al Deportivo B, seguirá al domingo siguiente en O Couto contra el Castilla y finalizará una semana después en Vallecas. Cero puntos sobre nueve posibles en la primera vuelta, cuando era un Ourense más endeble. ¿Cuántos en ésta segunda? Entre Rives y Pablo sostuvieron a un Ourense que debe ser de los pocos equipos del mundo que no necesita los goles de sus delanteros. Esta vez fue Lozano el que decidió el partido.
Contra el Fuenlabrada jugaba en casa y ganó, claro. No necesitó mucho, bastó con un cabezazo certero de Lozano para redondear una de las mejores jugadas del partido. Del resto se encargó la miopía de los delan teros madrileños y Pablo, poniendo el brazo de aquella manera para salvar el empate en el minuto 87 de partido.
Seis victorias seguidas en casa, seis, en vísperas del particular Tourmalet (Gay dixit) que comenzará el sábado visitando al Deportivo B, seguirá al domingo siguiente en O Couto contra el Castilla y finalizará una semana después en Vallecas. Cero puntos sobre nueve posibles en la primera vuelta, cuando era un Ourense más endeble. ¿Cuántos en ésta segunda? Entre Rives y Pablo sostuvieron a un Ourense que debe ser de los pocos equipos del mundo que no necesita los goles de sus delanteros. Esta vez fue Lozano el que decidió el partido.
