Un golazo a la media hora de Yebra acabó con un Pontevedra que encadena ya tres partidos sin ganar. Se pasó gran parte del partido atacando y sin embargo no hizo trabajar a Taranilla hasta el minuto 82, con un disparo de Víctor. Poco más se le puede pedir a los Tomé boys, al menos mientras sigan ahí abajo.
El Ourense que derrotó al Pontevedra se pareció muy mucho al de principio de temporada, al que ponía un muro por delante de Taranilla. Entonces sólo empataba, ahora también gana, al menos en casa. Entonces Pablo era lateral derecho, ahora juega por delante de la defensa. Bueno y como un defensa más. Y como un delantero. Y como un interior. Y donde quiera. Es el futbolista total.
La cosa empezó a torcerse con la lesión de Tomás, hace ahora justo una vuelta. Por aquel entonces era el asturiano el que ejercía de pivote defensivo, con un extraordinario resultado.
Y se torció del todo cuando a Rives se le salió el hombro. Perdió la forma y a veces hasta la titularidad. Los tres han vuelto, los tres están de nuevo a pleno rendimiento. Y el equipo lo nota y lo agradece. Pese a todo, el Pontevedra dispuso de un buen puñado de ocasiones de gol. Pero no todos los equipos que faltan por enfrentarse a los rojillos van a ser el Pontevedra.
El problema siempre estuvo de medio campo hacia delante. Sigue estando, sólo que se van sacando los partidos con un golito de David, otro de Anxo, éste ahora de Yebra... En fin, cuatro victorias consecutivas en casa, 12 puntos que han sacado de nuevo al Ourense del descenso.
Y mientras siga abajo poco más se le puede pedir que no sea mucha pelea y victorias. Quizá algún día, cuando se encuentre entre los mejores, sea el momento de exigir exquisiteces. A ver si llega ese día.
La cosa empezó a torcerse con la lesión de Tomás, hace ahora justo una vuelta. Por aquel entonces era el asturiano el que ejercía de pivote defensivo, con un extraordinario resultado.
Y se torció del todo cuando a Rives se le salió el hombro. Perdió la forma y a veces hasta la titularidad. Los tres han vuelto, los tres están de nuevo a pleno rendimiento. Y el equipo lo nota y lo agradece. Pese a todo, el Pontevedra dispuso de un buen puñado de ocasiones de gol. Pero no todos los equipos que faltan por enfrentarse a los rojillos van a ser el Pontevedra.
El problema siempre estuvo de medio campo hacia delante. Sigue estando, sólo que se van sacando los partidos con un golito de David, otro de Anxo, éste ahora de Yebra... En fin, cuatro victorias consecutivas en casa, 12 puntos que han sacado de nuevo al Ourense del descenso.
Y mientras siga abajo poco más se le puede pedir que no sea mucha pelea y victorias. Quizá algún día, cuando se encuentre entre los mejores, sea el momento de exigir exquisiteces. A ver si llega ese día.
