El equipo de Milo González se quedó con el derbi ante el Melias por un claro 1-3 para estrenar su casillero de victorias
Deporte local
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El Vilariño tuvo que esperar 11 jornadas para poder saborear la primera victoria de la temporada que le posibilita el abandonar la última posición, puesto que pasa a ocupar su derrotado un Melias que tras el 1-3 acumula nueve partidos sin ganar.
El equipo de Milo no quería esperar más para llevarse de la Abelleira los tres puntos y desde el arranque demostró estar más enchufado, prueba de ello que apenas transcurridos dos minutos llegó el 0-1. Fallo garrafal del defensa local Pablo que lo aprovechó David Nogueiras para encarar hacia la portería, regatear la salida de meta Brais y definir a puerta vacía.
Los locales quedaron algo atontados por este madrugador gol y el desajuste de su última línea casi le cuesta un nuevo gol. Obaya estuvo a punto de sorprender a Brais con un disparo lejano que acabó en córner.
El esquema del Vilariño no ofrecía fisuras a la hora de defender y tan solo su rival pudo sacar petróleo de un remate de Sabucedo que vio adelantado a Rodri, pero el balón fue bien controlado por el portero a pesar de dar posteriormente en el techo del travesaño.
La movilidad de David Nogueiras y Jorge eran un serio inconveniente para sus marcadores que no daban con la tecla a la hora de poder neutralizarlos. Superada la media hora, el lateral Poli hizo un buen cambio de orientación que le llegó limpia a los pies de David Nogueiras que hizo un gran recorte ante su par para acomodar el balón para su pie más hábil, el izquierdo y sacar un latigazo que hizo estéril la estirada del cancerbero verde para poner el 0-2 con un verdadero golazo.
La recta final de la primera parte el juego se tornó algo más áspero, con fricciones que por muy poco no acabó con el enfrentamiento de Ángel con un jugador visitante, siendo el primero frenado por sus compañeros. Era la imagen de la desesperación de un Melias al que no le salían las cosas, viéndose superado por un Vilariño más firme y práctico.
Al poco de comenzar el segundo tiempo, el asistente Ibrahima llamó al árbitro al recibir algún improperio respecto al color de su piel. El partido estuvo paralizado dos minutos y ante la sorpresa del resto de aficionados, nadie había escuchado nada. Afortunadamente, quedó en una situación incómoda, pero que no pasó a mayores.
El balón volvió a rodar con normalidad, el Melias buscó con la entrada de Marcos Pascual y Aarón darle mayor llegada, pero la firmeza de la última línea visitante seguía inquebrantable y el peligro rondaba más en la portería local hasta que legó el 0-3. Saque de esquina de Obaya que remató de cabeza en el segundo palo y sin oposición Jorge.
Pudo ampliar los guarismos y David Nogueiras cristalizar un “hat trick”, pero su remate ante la salida de Brais fue salvado por Miguel. Más tarde lo intentó Hugo Quintairos con un potente remate que desvió el meta.
Con más amor propio el Melias maquilló la derrota, al aprovechar Álex López un balón muerto en la frontal del área para batir con un tiro raso a Rodri y colocar el 1-3.
Fue una gota de agua en medio del desierto, porque al Vilariño no le tembló el pulso y hasta pudo conseguir un cuarto tanto, pero Penedo no tuvo fina la mira y remató totalmente desviado.
