Un penalti para el Somozas trajo el empate y el cambio de guión del Ourense, que falló el suyo

El punto fatídico dictó sentencia (C.D. Ourense 1 - Somozas 1)

Miguel Ángel Antonio remata un balón, en jugada señalada como fuera de juego por el árbitro. (Foto: Miguel Angel)
Entró con fuerza el Ourense, desbordó -incluso deslumbró- en los primeros cinco minutos al Somozas y ahí vino el 1-0, pero un penalti y las decisiones arbitrales decidieron.
Un penalti para el Somozas trajo el empate y el cambio de guión del Ourense, que falló el suyo wt El Ourense, con uno menos, se hizo dueño del partido, incluso consiguió premio con un penalti de libro, pero Moisés no logró marcar wt Entró fuerte el Ourense en el partido, fiel a su filosofía del primer toque y dejando sin capacidad de respuesta a un Somozas que todavía se estaba buscando en el terreno de juego cuando llegó el 1-0: Josu centra desde la derecha y Jaime coloca con la cabeza el balón en el área pequeña a los pies de un Martín que no falla a puerta vacía. Cinco minutos después, entrada por banda izquierda de Sueiro, centro al área y Gonzalo, que ve que no llega a quitarle el balón al delantero visitante, le derriba. Penalti claro y expulsión del lateral ourensano. Edi tira y no falla. Era la única aproximación hasta entonces del Somozas y sería la única con peligro en toda la primera parte.

El Ourense, con uno menos, se hizo dueño del encuentro, incluso consiguió premio gracias a un penalti de libro por derribo de Nes a Martín dentro del área. Pero es la asignatura pendiente de los de Romero. La semana pasada fue Arenas, esta vez falló Moisés... o la adivinó Abraham. El caso es que se desperdició la ocasión y así se cerraría la primera parte.

En la segunda parte el Somozas subió su línea de presión e introdujo dos cambios en busca de los tres puntos, Popo y Manel. Pareció tener fruto en la primera jugada, cuando Nando se encontró solo ante Berto, pero su tiro, flojo, a las manos del portero del Ourense fue la demostración de las carencias del rival.

Y en esto llegaría la jugada clave. Minuto 68. Balón al área, Manel no llega y se cae tocando lo justo con el brazo para que el esférico no llegue a Martín que se encontraba solo y listo para engatillar. Penalti incontestable, pero el árbitro no lo ve... o no lo pita, y el línea tampoco.

Una pena porque el Ourense que se vio ayer en O Couto mereció bastante más.

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