ENTREVISTA

Raúl Rois: “Tolerancia cero con la violencia”

Ourense. 21-09-15. Deportes. Raúl Rois.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Raúl Rois, recién desembarcado en las oficinas de la Delegación Ourensana de Fútbol.

Raúl Rois García, que cumple sus tres primeras semanas como delegado del fútbol provincial, desgrana las líneas maestras que seguirá su gestión 

A pesar de la avalancha de cosas que ha tenido que digerir en los pocos días que lleva en su nuevo cargo de Delegado Provincial de Fútbol, Raúl Rois García se muestra abierto a todas las inquietudes y propuestas sumadas a la ilusión que ya le despertaba el hecho de ser parte de la Federación Gallega.

“Cuando empecé a trabajar en Club Deportivo Ourense y por mis funciones de gerente y llevar casi todo el tema administrativo estaba en permanente contacto con esta Delegación por la base del club, con la Federación por los autonómicos y con la Federación Española por los asuntos relacionados con el primer equipo. Fui ampliando conocimientos y pensaba que esta faceta era interesante”.

Desde el 16 de septiembre los ojos de los clubes miran hacia su gestión.

Creo que es al revés porque la Federación está para eso, igual que un club para los jugadores. A pesar del poco tiempo que llevo en el cargo ya hablé con algunos clubes y continuaré haciéndolo. Depende de mí mover lo que haga falta para hablar con las entidades y solucionar los problemas. Que sepan que la Delegación es otra oficina de su club.

¿Recibió algún consejo de José Luis Cachaldora?

No me dio ninguno pero tampoco se lo pedí porque su mejor consejo fueron todos estos años que lo he tratado y la relación tanto profesional como personal porque me fijo en cómo actúan las personas.

¿Y tu padre, cómo recibió la noticia de este nuevo cargo?

Fue uno de los últimos en enterarse, pero está contento, aunque también con un sentimiento agridulce porque con Cachaldora tiene una relación de amistad de muchísimos años. Él ahora está desligado del fútbol y no lo lleva con la pasión de antes porque sufrió muchos sinsabores y se le llenó el disco duro.

¿Cómo quedará su relación con el UD Barbadás?

Ahora mismo estoy desvinculado del club. Lo único que queda son un par de cositas pendientes que estoy acabando para no dejarlos colgados. De todas formas, estoy agradecido al Barbadás por darme en su día esa oportunidad, y su algún día necesitan algo puntal no habrá problemas.

¿Cuál es el mayor déficit del fútbol provincial?

Sin duda el de las instalaciones. Es un tema que está muy en boga ahora, y no es demagogia, es la realidad. Tú andas por los campos y lo notas si bien en los últimos años se ha pegado un salto al ver salpicados varios campos sintéticos por la provincia y otros se encuentran deteriorados. Aquí hay que tener en cuenta que en la última década aumentó el número de equipos debido a que los clubes se preocupan mucho más por la base, de ahí la falta de instalaciones y muchas horas por cubrir ya que hay algunos campos como el del Pabellón que a la misma hora está ocupado por cinco equipos diferentes. En el terreno estrictamente deportivo hay un déficit de equipos en categorías autonómicas y esto a lo mejor también tiene que ver con las instalaciones. El presidente de la Federación Gallega mantuvo recientemente una reunión con el alcalde de Ourense respecto a las instalaciones de Seixalbo, Vilar de Astrés y el Parque Tecnológico, para tener una orientación de como se podrían mejorar dichas instalaciones. El alcalde estuvo receptivo con este asunto y la Diputación mostró su interés en analizar el tema. A ver si en 2016 se van haciendo avances serios y cristaliza lo más rápido posible.

¿Qué otras ideas o propuestas que tiene en mente?

Tengo muchas pero sé que alguna la tendré que tirar a la basura,por eso la idea básica es hablar con los clubes que están a pie de obra y saber en profundidad cuales son las necesidades y la problemática real del fútbol en Ourense y a partir de ahí empezar a funcionar. El fútbol provincial es el del sacrificio, del trabajo y las necesidades donde cada presidente anda dando vueltas y buscando financiación para su club de una manera que es increíble.

¿Hay alguna prioridad en el funcionamiento de la Delegación?

El aspecto económico. Me gustaría encontrar un patrocinador que ayudara en mayor o menor parte a los clubes para hacer frente a los arbitrajes de las categorías inferiores. Espero poder ponerme pronto a tocar a varios posibles patrocinadores y que las distintas ligas lleven su nombre u otras cuestiones, pero son cosas que habrá que perfilarlas y ordenarlas.

¿Cómo será la relación con el estamento arbitral?

Debe haber una simbiosis y pensar en hacer cosas en común y continuar con charlas para los capitanes de los equipos, delegados y entrenadores, pero además desde la Federación de lo que se trata es de acercar el fútbol porque parece que cada uno va por su lado. De esta mane-ra, entre todos habría más 'feeling.'

¿La reunión entre el estamento del fútbol gallego y la fuerza pública debe ser un paso definitivo para plantarle cara a la violencia?

Tiene que cuajar porque nos tenemos que dar cuenta que violencia y deporte son la antítesis. Toda la ente ligada al fútbol tiene que ir de la mano en este tema y remar hacia el mismo lado ya que es la única manera de acabar con esto. Estoy convencido que se acabará porque la gente empieza a darse cuenta que estas actitudes no son de este siglo, más bien anécdotas del pasado, y desde aquí habrá tolerancia cero.

¿En su etapa en las oficinas de O Couto presagiaba que el club iba a desaparecer?

Los problemas del club eran ya de muchos años y todo el mundo los conocía como cada consejo de administración que asumía al punto que para algunos presidentes la entidad estaba en coma. Yo pensé que el enfermo tenía arreglo pero a raíz de la crisis económica global empezaban a apretar las clavijas por todas partes, llámese Seguridad Social y Hacienda. Las ayudas públicas que se redujeron considerablemente como las aportaciones de la empresa privada y con ello los ingresos decrecieron de una manera muy importante mientras que los gastos eran los mismos y las obligaciones también lo que supuso un punto de inflexión definitivo.

¿Tenía arreglo?

Probablemente sí pero ahí estaba el dilema del Consejo de administración y a qué daba prioridad, salvar al club o al equipo que al final es el espejo donde mira todo el mundo. Para rescatar al club había que recortar en el equipo y conformarse con uno más modesto, pero surgía el riesgo de descender a Tercera con lo cual a la larga voy habría menos ingresos al venir menos gente al campo. Era una decisión complicada. Entre mediados de mayo y ju- nio de 2013 sí que le vi las orejas al lobo y desde el 20 de junio empezó a haber llamadas de la Federación porque las denuncias comenzaban a llegar deforma masiva. Ahí ya no había salida. 

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