El Ribeiro se va de regata

La Denominación de Origen patrocina la prueba de vela más importante de Galicia, la Rías de Galicia, que se disputará entre el 13 y el 16 de agosto

La Regata Ribeiro-Rías de Galicia llega este año a su 52 edición no sólo con la idea de honrar su historia, sino también de abrirse a nuevos horizontes. El patrocinio de la Denominación de Origen vinícola ourensana es una de las novedades. Y en lo deportivo, este ánimo expresado por el Real Club Náutico de Vigo, organizador de la cita, se traduce en un aumento en la participación –se espera acercarse a las 130 unidades, aunque el ambicioso límite es de 160– ejemplificada en la aparición de los catamaranes de la clase F18CAT.

El Náutico se ha empeñado en que el evento se luzca interna y externamente. Los regatistas seguirán siendo la razón de ser de la prueba, que se disputará entre el 13 y el 16 del próximo mes de agosto, pero se potenciará su imagen exterior con medidas como la grabación de la salida de la primera etapa por un dron que ayer centró las miradas en el acto de presentación, celebrado en el salón regio del club y al que acudieron responsables de las instituciones y de los patrocinadores, con especial relevancia de la denominación de origen Ribeiro, que patrocinará la regata al menos las próximas cinco ediciones.

No habrá cambios en el número de días –cuatro– y en las etapas marcadas: Vigo-Sanxenxo, Sanxenxo-A Pobra, A Pobra-Combarro y Combarro-Vigo. Pero sí habrá una mayor concurrencia de barcos, sobre todo porque se ha evitado la coincidencia con la XX Regata El Gaitero de Gijón, lo que provocará que se acerquen hasta Vigo unidades de Asturias, País Vasco y Gijón. Así, las inscripciones –cuyo precio se ha rebajado hasta en un 35% este año– van a buen ritmo y los cruceros ORC –auténtica columna vertebral de una cita creada para ellos– llegan ya hasta el centenar, con una decena de catamaranes F18 y también cerca de una decena de J80, que este año tendrán su clasificación propia tras ser incluidos el año pasado en el grupo 3 de los ORC. 

El centenar largo de embarcaciones en la ría obligará a un despliegue de seguridad y técnico mayor que en ediciones precedentes, con más de 30 personas. Cada una de las etapas tendrá hasta tres recorridos distintos, uno para los ORC 0, 1 y 2; otro más corto para los ORC 3y4, los J80 y los Open; y otro más largo para los veloces catamaranes. Éstos serán los últimos en tomar la salida porque, aunque la línea será común, se darán hasta cinco pistoletazos según la clase. 

Entre los catamaranes, ya está inscrito el holandés Robert Fijnheer (RCN Denia), campeón de España de la clase en 2013, o Chisco Cata- lán (Adecat Galicia), actual campeón nacional de esta espectacular especialidad.

El Náutico, como muestra de respeto a su historia, ha decidido recuperar este año la copa única, la de los patrones. En ella se han grabado los nombres de todos los vencedores en los 51 años de historia y se irán incorporando los que habrá en el futuro año tras año.

Viviana García, presidenta del Náutico, hizo hincapié ayer en que el club se ha autoimpuesto "un plus de exigencia" y remarcó la importancia de Portugal en esta cita. De ahí que se recupere la promoción de la misma en tierras lusas con motivo de la celebración del Campeonato de Portugal e Ibérico de Cruceros. Por su parte, Miguel Ángel Viso, presidente del Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro, se preguntó "qué mejor ma- ridaje que éste. Una regata como ésta se merece un vino como éste. Que la calidad sea nuestro rumbo". 

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