El Sala Ourense saldó la primera salida del curso con una derrota (5-1 ante el Benavente). Idéntico esfuerzo de los de Kike García para el mismo premio que en la jornada inicial y con un guión similar. En el estreno los ourensanos llegaron empatados al minuto 37. El pasado sábado, en tierras zamoranas, el marcador reflejaba un empate a uno a ocho minutos del final. En ese tramo encajaría cuatro goles un equipo que necesita seguir ganando experiencia, aunque sin descuidarse, porque la categoría es cada vez más exigente.
Cuatro equipos han saldado con derrotas los dos encuentros disputados. Todos gallegos: O Esteo, Leis Pontevedra, O Parrulo B y el Sala Ourense. Precisamente el filial ferrolano será el próximo rival ourensano. La cita, el sábado desde las 16:30 horas en la cancha central de Os Remedios.
La clave para el equipo de Kike García en su lucha por la permanencia pasa por lo que sea capaz de sumar como local. La competitividad se da por hecha, pues si algo caracteriza a este equipo es que siempre da lo máximo, aunque necesita crecer según avance la temporada para no sufrir tanto como el pasado curso.
Máxime, cuando las dos siguientes salidas serán ante el Lugo Sala y el Salamanca. Entre medias, cita con el Vilalba.
Al equipo le falta dar un paso más y que los refuerzos, como el más reciente, el de Ándres Álvarez, tengan peso.
