Los clubes de la Segunda División B confiaban en conocer ayer el orden de los cuatro grupos que componen la categoría. Ni ayer, ni probablemente hoy. El comunicado federativo deja claro la falta de previsión y claridad de una categoría que se consolida como pozo en el fútbol nacional. 'En lo que respecta a la composición de los grupos de la Segunda División B para la temporada en curso, la RFEF hará público la composición y distribución definitiva de los mismos en los próximos días'. ¿Cuándo?
Volverán a ser 80 los equipos que conformen la categoría y se mantendrá con el formato de cuatro grupos pero la división geográfica de la categoría admite todo tipo de cábalas. Por la mañana se barruntaba un grupo I, en el que estarán Ourense y Coruxo como representantes gallegos, en el que estarían madrileños, asturianos, canarios y aragoneses. Un grupo bastante lógico a excepción de la presencia de Zaragoza B y Teruel, que supondrían un desplazamiento costoso para los equipos gallegos.
Cálculos que siempre dependían de las cinco vacantes dejadas por clubes masacrados por las deudas, Badajoz, Palencia, Ceuta, Puertollano y Denia.
LOS AVALES
Por la tarde los rumores se desataron y en ellos estaba incluido un equipo gallego. La medida de la Federación de obligar a los clubes con deudas a depositar un aval de 200.000 euros para seguir compitiendo benefició claramente a los filiales, exentos de ese aval. El Celta B era uno de los posibles beneficiarios pero el equipo celeste partía con la desventaja de ser el último de los 11 clubes solicitantes en corresponderle alguna vacante.
A última hora de la tarde la Federación hizo público el listado de los cinco equipos que entrarán a última en la Segunda B y la ventaja de los filiales se confirmó aunque el Celta no fuese uno de ellos. Real Madrid C, Espanyol B, Levante B y Racing de Santander B estarán en la categoría. La quinta plaza disponible fue para el Avilés.
Con ese listado, el Ourense podría quedar perfectamente encuadrado en un grupo con: Oviedo, Marino, Sporting B, Caudal, Avilés, Marino, Tenerife, Atlético de Madrid B, Rayo Vallecano B, Real Madrid C, Getafe B, Alcalá, San Sebastián de los Reyes, Leganés, Fuenlabrada, Guijuelo, Salamanca, Zamora y Coruxo. Es sólo la lógica y la rumorología de una categoría que no tiene arreglo y que condena a los clubes a desembolsos importantes en una Liga con alicientes escasos.
'En los próximos días' la Federación dará luz a tantas sombras. Una categoría que sigue sin saber cuando comenzará, como se distribuirá e incluso quién la jugará cuando algunos equipos ya han empezado a entrenar.
Cálculos que siempre dependían de las cinco vacantes dejadas por clubes masacrados por las deudas, Badajoz, Palencia, Ceuta, Puertollano y Denia.
LOS AVALES
Por la tarde los rumores se desataron y en ellos estaba incluido un equipo gallego. La medida de la Federación de obligar a los clubes con deudas a depositar un aval de 200.000 euros para seguir compitiendo benefició claramente a los filiales, exentos de ese aval. El Celta B era uno de los posibles beneficiarios pero el equipo celeste partía con la desventaja de ser el último de los 11 clubes solicitantes en corresponderle alguna vacante.
A última hora de la tarde la Federación hizo público el listado de los cinco equipos que entrarán a última en la Segunda B y la ventaja de los filiales se confirmó aunque el Celta no fuese uno de ellos. Real Madrid C, Espanyol B, Levante B y Racing de Santander B estarán en la categoría. La quinta plaza disponible fue para el Avilés.
Con ese listado, el Ourense podría quedar perfectamente encuadrado en un grupo con: Oviedo, Marino, Sporting B, Caudal, Avilés, Marino, Tenerife, Atlético de Madrid B, Rayo Vallecano B, Real Madrid C, Getafe B, Alcalá, San Sebastián de los Reyes, Leganés, Fuenlabrada, Guijuelo, Salamanca, Zamora y Coruxo. Es sólo la lógica y la rumorología de una categoría que no tiene arreglo y que condena a los clubes a desembolsos importantes en una Liga con alicientes escasos.
'En los próximos días' la Federación dará luz a tantas sombras. Una categoría que sigue sin saber cuando comenzará, como se distribuirá e incluso quién la jugará cuando algunos equipos ya han empezado a entrenar.
