Las lesiones y sanciones en el CDO hacen que algunos de los jugadores con menos minutos pasen a tener protagonismo en la recta final del curso.
Tres meses. Es lo que falta para el final de la temporada en la Segunda división B, salvo que toque jugar la promoción en alguna de sus vertientes (pensar en la de ascenso parece más lógico en este momento para un Ourense que marcha a tres puntos de la cuarta posición y que lleva por contra diez de ventaja respecto al decimosexto clasificado).
Doce partidos en la competición liguera y al menos dos más de la ronda semifinal de la Copa Federación, la que el CDO comenzará a disputar el 27 de este mes en O Couto ante el Balmaseda vasco. Mucho tute para una plantilla de la que se han caído varios efectivos. El lateral Pinillos abandonó el grupo para fichar por el filial del Córdoba en el mercado invernal. Casi igual de traumáticas son las lesiones graves, ya que el portero Manu Táboas, el centrocampista Juan Martínez y el canterano Toni deben pasar por el quirófano. A mayores, las típicas sanciones de la recta final de curso. La semana pasada se cayó el mediocentro Adrián Cruz, que reaparecerá el domingo ante el Noja, aunque ante el conjunto cántabro no estarán por el mismo motivo ni Javi Hernández, que cumple ciclo de tarjetas, así como el expulsado Borja Valle.
La segunda unidad de Club deportivo Ourense, la compuesta por los jugadores que por circunstancias menos minutos están jugando, se antoja vital para inicialmente certificar la permanencia, luego mantener el sueño de luchar por meter miedo a los equipos que en este momento ocupan las plazas de promoción de ascenso, y entre medias luchar por el segundo título en la Copa Federación.
Más allá que cada entrenador tenga a sus 'intocables', Luisito, técnico del Ourense, siempre ha dado oportunidades a todos sus futbolistas. Desde hace algunas semanas le toca hacerlo de manera obligatoria. Rubén Arce, que después de la reaparición de Óscar Martínez parecía haber pasado a un segundo plano, vuelve a disponer de minutos. El caso de Campillo (ahora lesionado) todavía es más drástico, pasando de la grada a la titularidad tras la saga de lesiones en el centro de la defensa y la ausencia de un lateral izquierdo específico en la plantilla. El marroquí Adil, que después de un brillante arranque de temporada parecía haber caído en el olvido, vuelve a tener algo más de protagonismo.
Las sanciones del extremo Borja Valle y del mediapunta Javi Hernández parecen asegurar minutos a otro de los jugadores que debe estar preparado para aportar cosas al equipo en la recta final de curso, Jaime Noguerol, jugador al que Luisito mostró su estima animándole en verano a no aceptar una oferta del fútbol asiático para continuar perteneciendo al CDO. El jugador verinense no está gozando este curso de todos los minutos que desearía pero seguro que estará dispuesto a enseñar su competitividad en un momento en el que el equipo se encuentra mucho más corto de efectivos.
El domingo ante el Noja habrá una nueva oportunidad para la segunda unidad de un equipo que debe desdoblarse para mantener la llama encendida en una recta final de curso apasionante.
