'Hace años dije que me gustaría dirigir un equipo en división de honor con todo ourensanos, lo hemos hecho', remarca Oliveira

'Un sueño cumplido'

Oliveira, durante el último partido en casa del Barrocás. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Es verdad que teníamos la permanencia muy cerca desde hace algún tiempo, pero hasta que no la tienes en la mano... Yo he vivido las dos situaciones, conseguirla con cierta tranquilidad o jugándotelo todo a una carta. Las dos son emocionantes. No, no lo celebramos mucho porque el rival había descendido, había que tenerle un respeto'. Roberto Oliveira, el entrenador del Barrocás, una vez sellada la continuidad en la máxima categoría del hockey hierba nacional.
El sonoro 10-0 encajado el sábado contra el primero, el Atlétic Terrassa ('guardamos fuerzas para el día siguiente, nos hicieron cinco goles en los ocho últimos minutos') dio paso a una trabajada victoria por 3-4 el día siguiente, también en Terrassa pero ante el último clasificado. 'Nos hicieron el 1-0 nada más empezar, empatamos, nos marcaron el segundo a los 11 minutos del segundo tiempo y luego vinieron cinco minutos locos, volvimos a empatar, nos pusimos por delante 2-3, otro empate y el 3-4 definitivo. Y aún tuvieron un penalti para haber hecho el 4-4', relata Oliveira.

'Es un sueño cumplido. Hace siete u ocho años, en una entrevista en Telemiño, dije que me gustaría dirigir un equipo en la división de honor con todos jugadores ourensanos. Lo hemos hecho. El primer objetivo de la temporada era disfrutar, cumplido con creces al final de la primera vuelta, el segundo era la permanencia. Los jugadores han respondido muy bien, todo el mérito es de ellos', remarca.


LA GUINDA

¿Y ahora? 'Ahora vamos a intentar poner la guinda clasificándonos para jugar la Copa, algo que no entraba en el presupuesto' (en Barcelona). La juegan los ocho primeros y el Barrocás es ahora octavo pero acechado un punto por detrás por Taburiente y San Sebastián. Falta un partido, el del domingo contra un Club de Campo que se juega el primer puesto y que tiene en la plantilla a tres campeones olímpicos en Londres, además de al mejor jugador del mundo, el alemán Moritz Furste.

'A nosotros nos da igual lo que se juegue el Club de Campo, para nosotros ese partido es una fiesta y queremos disfrutarlo. Van a jugar todos los jugadores y nos haría mucha ilusión ver un campo lleno', finaliza Roberto Oliveira.

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