FÚTBOL / SEGUNDA AUTONÓMICA

Una tangana que terminó en invasión de campo obligó a suspender el Cartelle-Maceda

photo_camera Erea Nogueira (i), junto a Lucía de Luis, Cristina Prada y Yolanda Llorente.

La colegiada Erea Nogueiras Martínez paró el partido en el minuto 69 por invasión de campo y tras enfrentarse jugadores de los equipos en el terreno de juego

Pronto empiezan los problemas extradeportivos en el fútbol provincial. Ayer se tuvo que suspender el partido del Grupo X que enfrentaba al Cartelle y el Maceda.

El partido reflejaba empate a un gol cuando un enfrentamiento entre dos rivales inició una tangana ya sin marcha atrás. La colegiada Erea Nogueiras lo reflejó así en el acta: "En el min 69, estando el balón fuera de juego, para realizar posteriormente un saque de banda por parte del club Cartelle al lado del banquillo de l equipo local, el jugador numero 4  del Maceda,Pablo Fernández Pumar, propina un puñetazo en la cara a un jugador del equipo contrario, acción  por la cual expulso".

Los problemas continuaron acto seguido. Una invasión de campo que obligó a suspender el partido: "Tras esta incidencia Un espectador, a quien identificó como jugador del Cartelle porque antes del partido este se coloca para una foto para la prensa con el equipo, invade el terreno de juego dirigiéndose al jugador que había  expulsado, no llegando a alcanzarle porque otras dos personas se lo impiden. Al mismo tiempo, donde yo me sitúo, al lado de las gradas, hay una invasión múltiple de parte del público con lo que llego a tener miedo por mi integridad física, incluido un miembro del cuerpo de seguridad, Óscar Oliveira Calvo con D.N.I. 34996...s, que entra en el terreno de juego a increparme. Me dirijo hacia los vestuarios acompañada del delegado de campo y allí me piden que reanude el partido. Decido no reanudarlo porque los espectadores continúan en el terreno de juego y muchos de los jugadores siguen discutiendo en el túnel de vestuarios. Antes de abandonar las instalaciones el delegado del Maceda me informa de que el jugador numero 8, Pablo Iglesias Limia, recibe un puñetazo por parte de un jugador del otro equipo.  Cuando salgo de las instalaciones me acompaña el delegado de campo".

El comité de competición de la delegación ourensana decidirá las sanciones correspondientes.

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