JOHAN CRUYFF

Tomé: “Con Cruyff se va el auténtico número uno”

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photo_camera Johan Cruyff durante el día de puertas abiertas de la Fundación Johan Cruyff en el Estadio Olímpico en Amsterdam (Holanda).

El ex del CD Ourense habla de la figura del exjugador y técnico del Barça, fallecido a los 68 años de cáncer de pulmón

El holandés Johan Cruyff ha fallecido ayer a los 68 años en Barcelona, debido a un cáncer de pulmón que él mismo anunció que padecía el pasado octubre. "Tengo cáncer, es un hecho. Pero también tengo la confianza de que todo salga bien", dijo el exentrenador del Barcelona cuando él mismo dio a conocer su enfermedad, y meses después dijo con optimismo: "estoy ganando al cáncer por 2-0". Aquellas buenas sensaciones en febrero no han tenido continuidad debido a que el empeoramiento de Johan Cruyff se ha producido de forma acelerada en los últimos días.

Después de que su familia haya dado la noticia en las redes sociales, el mundo del fútbol ha asistido consternado al adiós de uno de los más grandes.

Uno de los que compartió vestuario con 'El Flaco' fue Manolo Tomé. Jugaba en el CD Ourense y lo fichó el Barça en 1973, el año que también llegó Cruyff. Aparte del dinero por el de O Morrazo, dos cesiones (Teixidó y Pousada) y un partido del equipo catalán en el estadio de O Couto (1-3, con doblete del holandés) en lo que supuso el primer partido de El Flaco fuera del Camp Nou.

Tomé asegura que "no se esperaba este desenlace y de forma tan repentino. En octubre dio a conocer la enfermedad y lo que se daba a entender no era eso aunque también es cierto que hace pocas semanas vi unas fotos suyas y me dio mala espina".

Y añade: "Se fue uno de los más grandes, como jugador el tercero tras Pelé y Messi, y como entrenador el que marcó un antes y un después, por eso puede decirse que con Cruyff se va el auténtico número uno en la historia del fútbol mundial".

Manolo Tomé asegura que el "cambio total que le dio al fútbol como entrenador todavía está vigente. La filosofía de Cruyff, aquella que postulaba que prefería jugar bien a ganar, la supo introducir Luis Aragonés de forma acertada en el fútbol español, logrando dejar la 'furia' a un lado y alcanzando los éxitos recientes".

El tío que pedía para los otros

Tomé remarca que la imagen de Cruyff no era la realidad. "Tenía fama de frío y distante pero era un gran compañero. Siempre tendía la mano si le pedías algo. Además, nunca pedía para él, cuando pedía algo lo hacía para todos. Como entrenador era un tío que no tenía secretos, lo que tenía que decir lo decía a la cara, nunca por detrás. Para mí fue un personaje muy grande y siempre lo llevaré en el corazón".

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