El Campus Ourense Coosur, tras visitar San Sebastián el pasado fin de semana, afronta dos nuevos viajes, uno a Valladolid y el otro a Bilbao
El Campus Ourense Coosur vive desde el pasado fin de semana con la maleta hecha. El aplazamiento del partido frente al Salvador B, debido a la competición europea del primer equipo vallisoletano, propicia que en este mes de febrero los ourensanos pisen poco el campo de la Universidad.
En total, en estas tres semanas que el conjunto ourensano disputará partidos a domicilio recorrerán 3.238 kilómetros por la geografía española. En total, más de 40 horas en autobús que ponen de manifiesto el compromiso de los jugadores con el proyecto.
La primera de las etapas de ese conocido 'Tour' de febrero les llevó hasta San Sebastián.
El campo anexo de Anoeta fue el escenario del encuentro que los de Monreal disputaron ante el Bera Bera, segundo clasificado de la competición y al que casi ganan en el partido disputado en Ourense.
En la vuelta, guión inverso. Los vascos dominaron el encuentro desde el inicio y maniataron el juego visistante, marchándose al descanso con un claro 13-0.
En la segunda mitad, a pesar de los esfuerzos ourensanos, el Bera Bera conservó la ventaja, haciéndose fuerte en el embarrado terreno de juego de la capital guipuzcoana (18-5).
Con el tiempo justo para reponerse, nueva visita a los asientos del autobús. En esta ocasión 700 kilómetros entre ida y vuelta para enfrentarse al Salvador B, en un partido que puede resultar clave a la hora de certificar la permanencia en la División de honor B.
Los vallisoletanos, que empataron la pasada jornada en su feudo, reciben a los ourensanos con la necesidad de puntuar para no perder el ritmo de la liga. Por contra, el Campus de ganar, podría certificar la salvación matemática antes de afrontar el último de los viajes del mes, el que los llevará hasta el Polideportivo El Fango de Bilbao.
Otros 1.1218 kilómetros en la carretera que pondrán a prueba la resistencia física y la paciencia, de los gladiadores de Monreal.
El premio, los valiosos puntos que permitan afrontar la recta final de la temporada con la tranquilidad que da saberse libre de la presión por salvarse.
Tan solo unos cuantos puntos para cerrar con matrícula una temporada de debut en la categoría de plata del rugby nacional. Solo unos kilómetros en la carretera más para escribir otra página en la historia del club.
