Fútbol

El Velle paga el salto de categoría y suma una derrota ante el Juvenil

El jugador local Senén salta con Marcos Rodríguez, ayer en el Monte da Aira de Velle (Foto: José Paz).
photo_camera El jugador local Senén salta con Marcos Rodríguez, ayer en el Monte da Aira de Velle (Foto: José Paz).
El conjunto ourensano se estrena como local con una derrota ante un Juvenil de Ponteareas que rozó una efectividad absoluta en el Monte da Aira

El salto de categoría le está pasando factura al Velle. Su ir y venir hacia la puerta del Juvenil no tuvo fruto alguno. Al tercer minuto ya había rematado y también en el cuarto y en el sexto. La L de “novatillo” en la espalda con la que deberá afrontar la temporada trajo consigo que los pontevedreses hicieran gol en la primera aproximación seria. Igualmente en la segunda, a la salida de una pelota desde la esquina. Y no golearon porque la tercera la devolvió el travesaño. Por el camino, Beni tuvo el 1-2 a punto de caramelo, pero mandó el balón lejísimos de la puerta. Dos derrotas para empezar a andar, nada que no tenga solución.

Lluvia a ratos, viento y pelotazo va, pelotazo viene. Xaco fue el primero en probar a Sandro, Hugo Rodríguez el siguiente. Tiritos nada dañinos, pero aproximaciones al fin y al cabo. Volvió a intentarlo Xaco, solo que esta vez se le fue arriba. Enfrente, ni una noticia de uno de los equipos que la temporada pasada habitó la parte alta de la clasificación.

Ocurre que tampoco necesitó hacer encaje de bolillos para tomar ventaja, Aarón fue el más listo a la hora de intuir donde iba a ir la pelota después de un despeje. Ganó la posición y, ante la salida del guardameta, le colocó el balón por encima. ¡Qué sencillo el 0-1!

No se descompuso el Velle, el gol entraba en el guion, a un centro lateral de Hugo no respondió por un pelo Sergio, que llegó una décima de segundo tarde en el segundo palo. Tres minutos más tarde, en el 32, Izan llegó antes que el portero a una pelota en profundidad y fue arrollado cuando ya había golpeado la pelota, que demasiado cruzada se perdió cerca del poste. Protestaron jugadores y entrenador, que reclamaron penalti, de esos que antes no se pitaban pero ahora sí. No lo vio así el árbitro, que además se llevó por delante a Peluso, expulsado sin contemplaciones. La primera parte se despidió con Sandro sacándole el gol de la cabeza a Sergio. La última palabra no estaba dicha.

La segunda parte se inició con un nuevo contratiempo, este especialmente definitivo. Un saque de esquina fue cabeceado a la red por Marcos Torres en el primer palo, el 0-2. No se contuvo el entrenador local, tres minutos más tarde, en el 50, metió los dos primeros cambios, a los que siguió uno más dos después y otros dos a falta de casi media hora. Todas las naves quemadas, que por eso no fuese. Adrián Blanco, que empezó como delantero y acabó como mediocentro, probó al portero, que respondió bien. 

Pero ninguna ocasión de gol como la que Beni mandó al pueblo de al lado, la jugada con la que Outeiriño dejó atrás al defensa y ganó la línea de fondo merecía otro final, al menos un remate entre palos. 

Con el partido encarriladísimo, el larguero le negó el tercero a Freire en lo que habría sido un ejercicio impecable de efectividad. No lo necesitaron los rojiblancos, primeros de la tabla, uno de los tres que han ganado los dos partidos. La visita al Alertanavia, otro recién ascendido, próxima estación.

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