Aerobox o zumba fueron protagonistas de la tarde en la Praza Maior de la localidad, dentro de una actividad organizada por La Región y Saudeter
La Praza Maior de Verín se convirtió durante un par de horas en un parque de atracciones de las mallas y las deportivas gracias al Ourense +D, el programa de promoción del deporte que viajó ayer hasta la comarca de Monterrei en una actividad organizada por La Región y Saudeter, con la colaboración del Concello, y que se encuadra en la novena edición del 'Deporte e Saúde'.
Con el calor como hándicap, las actividades se sucedieron con dinamismo buscando favorecer el acercamiento de los participantes a las diferentes modalidades deportivas del programa, que arrancó con una clase de aerodance a cargo de Yuri Gómez, encargada de romper el hielo y de que empezasen a asomar el sudor entre los presentes, que podrían, al acabar, tomar aire y reponerse de cara a la masterclass de bailes latinos, impartida por Nadia Milena Aspirilla. Una clase divertida, con muchas sonrisas y que sirvió como anticipo de la sesión de aerobox, con Sara Fernández.
Para cruzar el ecuador del Verín +Fitness se apostó por la zumba, una de las modalidades de moda y que llevó a la Praza Maior de la localidad la monitora Lucía Guisande, que subió las pulsaciones a todos los presentes, que necesitaron reponer fuerzas al acabar.
Iago Padrón cambió de tercio con una sesión de acondicionamiento físico, en la que explicó algunos de los fundamentos necesarios para desarrollar el potencial físico de un deportista.
La gran novedad vino después: el aerofolk, una imaginativa modalidad que mezcla baile gallego sobre una base de ejercicio aeróbico que supuso el último "Tourmalet" para los participantes, que cerraron el día con una clase de pilates, a cargo de Sonia Galán.
Mimo en los detalles
La tarde deportiva en Verín no tuvo edad. Al ritmo de los monitores se congregaron mayores y pequeños, que regatearon con entusiasmo a las altas temperaturas para pasar un sábado diferente, luciendo un ánimo entusiasta al que ayudó una organización que prestó especial atención a los pequeños detalles.
De esta forma, además de estar en todo momento al lado de los participantes, se les facilitó de forma gratuita bebida isotónica y agua, combustible necesario para afrontar con éxito las dos horas de programa deportivo.
Además, se puso a disposición de los deportistas una ludoteca infantil, un tobogán gigante y un toro mecánico para que los más pequeños estuviesen entretenidos y no hubiese ningún tipo de excusa para practicar deporte.
