Los ourensanos muestran de nuevo su cara menos amable en una jornada en la que solo lograron rescatar un punto
Mala jornada de nuevo para los equipos ourensanos de la Preferente autonómica. Entre los tres lo único que se puede rescatar es el empate del Monterrey en su viaje a Caselas. El único que jugaba en casa fue el Ourense C.F, que cayó ante el segundo clasificado, el Gondomar, por 0-1. Bien es verdad que los de Rubén Domínguez merecieron mejor suerte, pero la del pasado domingo no fue su tarde, como lo demuestra el hecho de que incluso en el minuto 93 el equipo del campo de O Couto malogró un penalti a su favor que pudo significar el empate. Pero incluso con anterioridad había gozado de buenas oportunidades para haberse quedado con algún punto.
Tampoco el Arenteiro pudo obtener nada positivo en su desplazamiento a Sanxenxo ante un equipo, el costero, que lleva ocho jornadas sin perder. Los de Espiñedo llevaban puestas muchas esperanzas pero un inicio de partido excesivamente blando propició que a los 20 minutos ya estuvieran con una desventaja de dos goles, lo que complicó aún más sumar algo.
Aunque está casi desahuciado, el Monterrey no arroja la toalla. Cuatro puntos en los dos últimos partidos ante Estradense y Caselas demuestran que los jugadores de Vila van a vender muy caro los puntos que ponga en juego hasta el final de temporada. La pena es que el equipo se hubiera quedado tan pronto sin opciones de, por lo menos, luchar por evitar las plazas de descenso, pero la Preferente no perdona.
Esta jornada, el Ourense CF visita al Portonovo, el Monterrey recibe al Sanxenxo y el Arenteiro espera en el campo de Espiñedo al Vilalonga.
