Todos los titulares hablan de 'decepción'. La Selección Española de fútbol perdió ayer el primer partido de El Mundial ante las cámaras de Telecinco y la narración conjunta de Paco González y J.J. Santos. Al margen de la emisión del partido, Telecinco elaboró una programación especial para dar cobertura al debut de la Roja. La cadena prometía en una nota de prensa una cobertura 'como sólo ella sabe hacer'. Y así fue.
Después de que Sara Carbonero entrevistara a su pareja sentimental y capitán de la Selección Española, Iker Casillas, Telecinco decidió otorgar el post partido a Sálvame, que elaboró un programa especial para analizar el España-Suiza con contertulios como Kiko Matamoros, Nuria Bermúdez, Xavier Sardá y el resto de colaboradores habituales del espacio.
En lugar de comentar los pormenores del encuentro, éstos se dedicaron a charlar sobre sí es positivo o no para los jugadores tener sexo antes de los partidos, explotaron el morbo de la relación entre Sara Carbonero e Íker Casillas y mandaron a una reportera a preguntar a políticos como Corbacho o la ministra Sinde cuál era su grado de pasión por la Roja.
Del ¡Podemos! al morbo
Independientemente del grado de aceptación ciudadana que tenga la propuesta de Telecinco, lo que está claro es que su cobertura es radicalmente opuesta a la que realizó Cuatro durante el Mundial de Alemania 2006, en el que compartía derechos con laSexta. La cadena de Prisa intentó convertir cada encuentro en un acontecimiento, consiguiendo hacer del fútbol un disfrute colectivo, una pasión compartida, convocando a los futboleros a ver juntos los partidos de la Roja en la Plaza de Colón de Madrid.
Allí, la cadena instaló una pantalla gigante y un plató donde los periodistas Ángels Barceló y Nico Abad conducían todas las previas de los partidos de la Selección y un post con la presencia de invitados, actuaciones musicales y comentaristas deportivos de lujo. El esfuerzo de Cuatro fue recompensado por la audiencia, quien prefirió elegir al canal de Tres Cantos para ver a la Selección en vez de laSexta. El primer partido ante Ucrania anotó un 43,5% y casi 7 millones de espectadores en Cuatro, mientras que en la cadena de Emilio Aragón marcó un 14,9% y 2.368.000 espectadores.
Durante la Eurocopa de Suiza y Austria en 2008 Cuatro volvió a apostar por este sentimiento 'nacional' y con la campaña 'Podemos' consiguió marcar un antes y un después en la retransmisión de los eventos deportivos en nuestro país. 'La gente nos echará de menos ( ) Este año no va a haber plaza roja', decía el periodista Manu Carreño durante la presentación de la cobertura de Cuatro del Mundial de Sudáfrica.
La emisión por la web
Dejando a un lado este 'cuestionable' trato a un evento deportivo de relieve, Telecinco consiguió ayer al menos mejorar los fallos que tuvo su web durante el partido inaugural. El pasado viernes, durante el Sudáfrica-México, varios internautas se quejaron de la poca calidad del 'streaming' del partido y cuestionaron la capacidad de la cadena para emitir online los partidos de la Roja.
'Los jugadores parecían pixeles con patas y localizar el balón era toda una odisea', comentaba el blog VayaTele. '¿Qué va a pasar cuando juegue España con la cantidad de posibles espectadores vía web?', se preguntaba el blog.
Sin embargo ayer las imágenes tenían mucha mejor calidad y podía distinguirse fácilmente a los jugadores. No obstante, los usuarios seguían quejándose por los cortes que se producían en la emisión debido a la sobrecarga.
En lugar de comentar los pormenores del encuentro, éstos se dedicaron a charlar sobre sí es positivo o no para los jugadores tener sexo antes de los partidos, explotaron el morbo de la relación entre Sara Carbonero e Íker Casillas y mandaron a una reportera a preguntar a políticos como Corbacho o la ministra Sinde cuál era su grado de pasión por la Roja.
Del ¡Podemos! al morbo
Independientemente del grado de aceptación ciudadana que tenga la propuesta de Telecinco, lo que está claro es que su cobertura es radicalmente opuesta a la que realizó Cuatro durante el Mundial de Alemania 2006, en el que compartía derechos con laSexta. La cadena de Prisa intentó convertir cada encuentro en un acontecimiento, consiguiendo hacer del fútbol un disfrute colectivo, una pasión compartida, convocando a los futboleros a ver juntos los partidos de la Roja en la Plaza de Colón de Madrid.
Allí, la cadena instaló una pantalla gigante y un plató donde los periodistas Ángels Barceló y Nico Abad conducían todas las previas de los partidos de la Selección y un post con la presencia de invitados, actuaciones musicales y comentaristas deportivos de lujo. El esfuerzo de Cuatro fue recompensado por la audiencia, quien prefirió elegir al canal de Tres Cantos para ver a la Selección en vez de laSexta. El primer partido ante Ucrania anotó un 43,5% y casi 7 millones de espectadores en Cuatro, mientras que en la cadena de Emilio Aragón marcó un 14,9% y 2.368.000 espectadores.
Durante la Eurocopa de Suiza y Austria en 2008 Cuatro volvió a apostar por este sentimiento 'nacional' y con la campaña 'Podemos' consiguió marcar un antes y un después en la retransmisión de los eventos deportivos en nuestro país. 'La gente nos echará de menos ( ) Este año no va a haber plaza roja', decía el periodista Manu Carreño durante la presentación de la cobertura de Cuatro del Mundial de Sudáfrica.
La emisión por la web
Dejando a un lado este 'cuestionable' trato a un evento deportivo de relieve, Telecinco consiguió ayer al menos mejorar los fallos que tuvo su web durante el partido inaugural. El pasado viernes, durante el Sudáfrica-México, varios internautas se quejaron de la poca calidad del 'streaming' del partido y cuestionaron la capacidad de la cadena para emitir online los partidos de la Roja.
'Los jugadores parecían pixeles con patas y localizar el balón era toda una odisea', comentaba el blog VayaTele. '¿Qué va a pasar cuando juegue España con la cantidad de posibles espectadores vía web?', se preguntaba el blog.
Sin embargo ayer las imágenes tenían mucha mejor calidad y podía distinguirse fácilmente a los jugadores. No obstante, los usuarios seguían quejándose por los cortes que se producían en la emisión debido a la sobrecarga.
