El sprinter del Columbia se adjudica la décima etapa del Giro por delante de Ventoso, en tanto Contador continúa líder

Cavendish aparece por fin

Mark Cavendish, del Columbia, se adjudicó al sprint la décima etapa del Giro, entre Termoli y Teramo, de 159 kilómetros, por delante del español Ventoso (Movistar), en una jornada de transición en la que Contador (Saxo Bank) estrenó en carrera el rosa que se enfundó en el Etna.
Cavendish superó a Ventoso en un sprint largo, de fuerza, y también a Petacchi, que fue tercero. El cántabro entró quemado con el triunfo del británico ya que en la salida había denunciado que 'Cav' no debería seguir en carrera porque hizo trampas en la subida al Etna. Según el sprinter del Movistar, se remolcó en el coche de su equipo 'mientras los demás dábamos pedales'.

La denuncia cayó en saco roto. ¿Dónde estaban los jueces?, se lamentaba. Para colmo, el corredor de la isla de Man le privó de su segunda victoria en el Giro 2011. El líder del Columbia por fin apareció en escena, como casi siempre envuelto en polémica. Alzó los brazos con un tiempo de poco más de cuatro horas, poniéndole fin a una jornada con nervios al final, con los favoritos atentos en cabeza y sin cambios en la general.

De esta manera, Contador estrenó la maglia rosa sin problemas y mantuvo a sus rivales directos a la misma distancia: 1:21 minutos a Vincenzo Nibali (Liquigas) y 1.28 a Michele Scarponi (Lampre). Siguen en posiciones de podio el bielorruso Sivtsov y el francés Le Mevel, a 59 y 1.19.

Penúltima llamada del Giro a los sprinters antes de adentrarse en territorio alpino, zona de tortura. Una nueva etapa que alteró los nervios del grupo. Los gallos aparecieron en cabeza, nadie quería llevarse un susto en forma de caída o corte. El Saxo Bank blindó a Contador con varios gregarios, y el Lampre de Scarponi y el Liquigas de Nibali pasaron incluso a dirigir las operaciones antes del último kilómetro.


LA HORA DE LA VERDAD

A 2,7 de meta lo intentó David Millar (Garmin), pero el británico se quedó sin combustible a mil metros de la línea de meta. Se armó el sprint. Ahí estaban fieles a la cita los favoritos. Ventoso se pegó a la rueda de Lastras, que le hizo de lanzador, llegó a coger unos metros, pero a un hectómetro y medio de la pancarta salió desde atrás Cavendish para replicarle a Ventoso.

Y la sexta en el Giro para el ciclista de la isla de Man, el mismo que se quejó amargamente cuando Petacchi le ganó en Parma. El doble campeón mundial en pista aumentó su palmarés en las grandes, adornado además con 15 etapas en el Tour y tres en la Vuelta.

No era aceptable la temporada del considerado mejor sprinter del mundo, que solo había ganado en la Vuelta a Omán y en el GP Escalda. Y volvió a ganar, y con él la polémica. 'Una cosa es que le perdonen un fuera de control y otra que no dé pedales', seguía lamentándose Ventoso.

Su compañero del Movistar Luis Pasamontes abundaba en el tema mientras 'Cav' ponía su mejor sonrisa en el podio. 'Los de la UCI toman medidas contra el dopaje y luego permiten a Cavendish remolcarse en el Etna. Eso es injusto'. El británico volvió a escena, y con él el escándalo.

Este miércoles se disputa la undécima etapa, entre Tortoreto Lido y Castelfidardo, de 144 kilómetros. Jornada sin tramos llanos, de constante sube y baja que incluye cuatro pequeñas cotas de cuarta categoría y un final ascendente.

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