El Dépor se impone con comodidad en un derbi marcado por la expulsión de Aspas por agresión a Marchena en el primer tiempo

El Celta se suicida en Riazor

Queda el consuelo que hace unas cuantas lunas el mundo se detenía para contemplar con pasmo el gran derbi del fútbol gallego. Anoche en Riazor se impuso el menos malo de dos combos que mantienen con tiritas la ilusión de seguir en la máxima categoría. Claro que el Dépor toma aire y se agarra a la Liga como un moribundo, pero con su victoria arrastra al Celta a la procelosa orilla de Segunda, en la que tienen muchos boletos de volver a verse los tacos los dos si no cambia 360 grados el guión.
Deportivo 3
Celta 1


El partido quedó resuelto a los 30 minutos del primer bocado y no precisamente porque Riki hubiese adelantado al Dépor cuando amanecía el juego. Iago Aspas propinó un cabezazo a Marchena cuando los dos se incorporaban del suelo. El fútbol al revés. El delantero agredió a un defensa que se caracteriza por repartir estopa. Recibió la cartulina roja y el Celta se vio con el marcador en contra, las ideas tan extraviadas como la cabeza de su estrella y muchos minutos de sufrimiento por delante.

Ocurrió justo cuando parecía sobreponerse del primer rejonazo, cuando parecía que había conseguido taponar el boquete que dejó en la banda el bisoño Jony. Por ahí llegó el primer gol blanquiazul. Pizzi peleó por una pelota que le quedó muerta a Valerón en la bisagra del área. El mago levantó la cabeza, templó la pelota hacia Riki, que controló con sutileza con el muslo, armó la pierna sin dejarla caer y la envió a la red con un potente trallazo.

Era el comienzo soñado por Fernando Vázquez. El técnico blanquiazul sorprendió alineando al canterano Juan Domínguez, futbolista que siempre destaca contra el Celta, en la línea de creación y la seda de Valerón volvió a brillar en Riazor como en otros tiempos.


LA PIZARRA DE ABEL

Abel Resino también sorprendió a todos con la pizarra. Tiró de veteranía, con De Lucas en vez de Orellana en la banda izquierda y prescindió de Khrohn-Dehli para posicionar a Prankic al lado de Borja Oubiña. Con las líneas muy adelantadas como acostumbra jugar Abel, el primer tiempo se consumió tras un intercambio de golpes con más voluntad que pericia. El Dépor percutía por la banda izquierda aprovechando los espacios, el Celta fiaba su suerte al balón parado. Muy poco para ser un derbi.

Cuando arrancó el segundo bocado, los vigueses intentaron dar la impresión que no iban a bajar los brazos, No llegó ni a espejismo. El equipo blanquiazul seguía a lo suyo con comodidad. Riki tuvo la oportunidad de sentenciar el partido en un mano a mano con Varas, pero la envió fuera cuando se entonaba gol. Éste llegó cuando la grada no se lo esperaba. Silvio, desde unos 30 metros, sorprendió adelantado a Javi Varas y el pelotazo se coló en la red como una bofetada inesperada.

'Sí se puede', tronó el respetable, que sólo había celebrado tres victorias. Salomao anotó el tercero, Park recortó distancias e incluso el portugués malogró una oportunidad a solas con el gol tras una contra.

El Dépor se agarra a la vida, el Celta de Aspas quiso suicidarse.


FICHA TÉCNICA

Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Marchena, Aythami, Sílvio; Abel Aguilar, Juan Domínguez; Bruno Gama, Valerón (Alex Bergantiños, minuto 85), Pizzi; y Riki (Salomao, minuto 77).

Celta: Javi Varas; Jony, Demidov, Túñez, Roberto Lago; Borja Oubiña, Pranjic; Augusto Fernández (Krohn-Dehli, minuto 78), Mario Bermejo (Park, minuto 69), De Lucas (Orellana, minuto 56); y Iago Aspas.

Goles: 1-0, minuto 9. Riki. 2-0, minuto 64. Sílvio. 3-0, min 78. Salomao. 3-1, min 80. Park.

Árbitro: Velasco Carballo. Expulsó a Iago Aspas por un cabezazo a Marchena (minuto 29). Amonestó a Túñez, Demidov y Roberto Lago en el Celta y a Aythami y Pizzi en el Deportivo.

Incidencias: Partido de la jornada 28 de Liga de Primera división disputado en el estadio de Riazor ante 33.000 espectadores.

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