El británico David Millar (Garmin) fue más rápido al sprint que el francés Jean Christophe Peraud (Ag2r) y se impuso en la duodécima etapa del Tour de Francia, disputada entre Saint-Jean-de-Maurienne y Annonay, la más larga de la presente edición con 226 kilómetros, en la que Bradley Wiggins conservó en día plácido el maillot amarillo.
Un 'revival' del veterano corredor de las islas, de 34 años, que se sumó a la fiesta británica con la cuarta victoria para su país tras las alcanzadas por Cavendish, Wiggins y Froome, todos ellos en el equipo olímpico para Londres.
Millar remató una larga escapada que protagonizaron cinco corredores. En el momento de los ataques, cuando apenas restaban dos kilómetros para la meta, el escocés tuvo fuerza para contestar a un ataque de Peraud y luego sentenciar por velocidad al francés.
Un cambio de ritmo que no pudieron contestar los otros tres compañeros de viaje, entre ellos el español Egoi Martínez (Euskaltel), que cruzó la meta a continuación junto a Gautier (Europcar) Kiserlovski (Astana).
El pelotón se presentó en la meta de Annonay con un retraso de 7.56 minutos y cierta polémica, ya que el primero en pasar fue Matthew Goss, pero con una maniobra ilegal cerró el paso al eslovaco Peter Sagan, que indignado, increpó con dureza a su rival por el maillot verde los puntos. Los jueces vieron el vídeo y decidieron descalificar al corredor australiano del Orica GreenEdge.
De los favoritos, poco se supo a lo largo de la jornada que desembocó en la ciudad de la región del Ródano. Día de descanso activo después de los Alpes, que dejó el detalle de un ataque del líder Bradley Wiggins cerca de la cima del Granier 'para evitar una fuga y ahorrar esfuerzo a los compañeros'.
El inglés sigue su camino hacia París con las mismas diferencias con las que salió de la etapa reina de los Alpes: 2.05 minutos sobre su compañero de equipo Chris Froome y 2.23 respecto al italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), sin duda uno de los corredores más combativos de esta edición del Tour de Francia.
Millar remató una larga escapada que protagonizaron cinco corredores. En el momento de los ataques, cuando apenas restaban dos kilómetros para la meta, el escocés tuvo fuerza para contestar a un ataque de Peraud y luego sentenciar por velocidad al francés.
Un cambio de ritmo que no pudieron contestar los otros tres compañeros de viaje, entre ellos el español Egoi Martínez (Euskaltel), que cruzó la meta a continuación junto a Gautier (Europcar) Kiserlovski (Astana).
El pelotón se presentó en la meta de Annonay con un retraso de 7.56 minutos y cierta polémica, ya que el primero en pasar fue Matthew Goss, pero con una maniobra ilegal cerró el paso al eslovaco Peter Sagan, que indignado, increpó con dureza a su rival por el maillot verde los puntos. Los jueces vieron el vídeo y decidieron descalificar al corredor australiano del Orica GreenEdge.
De los favoritos, poco se supo a lo largo de la jornada que desembocó en la ciudad de la región del Ródano. Día de descanso activo después de los Alpes, que dejó el detalle de un ataque del líder Bradley Wiggins cerca de la cima del Granier 'para evitar una fuga y ahorrar esfuerzo a los compañeros'.
El inglés sigue su camino hacia París con las mismas diferencias con las que salió de la etapa reina de los Alpes: 2.05 minutos sobre su compañero de equipo Chris Froome y 2.23 respecto al italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), sin duda uno de los corredores más combativos de esta edición del Tour de Francia.
