El equipo español de baloncesto pierde un partido ante Brasil que dominó durante tres cuartos y sólo se enfrentaría a los Estados Unidos en la final

España se allana el camino

Los jugadores españoles abandonan la cancha nada más finalizar el partido.
La selección brasileña ganó por 82-88 a España en uno de los partidos más extraños de los últimos años, porque no quiso guerra durante 37 minutos pero acabó ganando después de un final esperpéntico en el que la selección española desapareció.
El partido de la sospecha pareció despejarse rápidamente porque Brasil no quiso entrar en la guerra. Adquirió un papel secundario, se dejó llevar por el marcador y admitió el dominio de España.

Así las cosas, la tensión del partido fue mínima y la frialdad de la pista se trasladó a las gradas. Los 8.342 espectadores se divirtieron más haciendo la ola o cantando canciones que con el espectáculo que se les dio.
Brasil, con calculada ineficiencia, sólo se acercó lo estrictamente necesario en el marcador, 37-35 (minuto), a la vez que España se fue contagiando del ritmo cansino y de la nula presión de sus rivales. Al descanso, 44-38.
En el tercer cuarto, el partido se transformó en una especie de pachanga con alguna que otra acción individual, algún tapón o mate de Ibaka, y con pases preciosistas que animaron momentáneamente a la aburrida grada.
Las diferencias, instaladas en torno a la decena de puntos, permitieron puntualmente alguna acción ofensiva de mérito brasileña, pero nada serio, nada que indujera a pensar en un final tan sorprendente después que al final del tercer cuarto se llegara con un 66-57.
El equipo español siguió jugando al 'tran tran' sin gastar más energías de lo necesario. Su apuesta por la victoria, por el espíritu olímpico y por la deportividad pareció clara desde el primer momento. Pero los diez minutos finales fueron desconcertantes.
Brasil estrechó la ventaja española hasta los tres puntos, 70-67 a falta de seis minutos y casi sin querer se puso arriba, 73-75 a falta de poco más de cuatro minutos.
En ese momento el equipo español desapareció de la pista. Scariolo dio entrada a Pau Gasol y a Navarro pero la inoperancia fue total y Brasil, prácticamente sin querer, acabó ganando por 82-88.
Con este resultado, Brasil acaba segunda de grupo y España tercera. Brasil se las verá en una hipotética semifinal con Estados Unidos y España eludiría a los norteamericanos hasta la final.

Te puede interesar