La selección española femenina de waterpolo no pudo hacer historia y cayó derrotada (8-9) en la final del Europeo, disputada frente a Rusia. Las españolas estuvieron a punto de remontar un 3-8 adverso.
Se volvieron a quedar a las puertas, pero esta vez no a las del podio, como en Sevilla97 y Belgrado06, sino a las puertas del oro. España no pudo en esta ocasión con Rusia (8-9), a la que ya había ganado en la fase de grupos, pero se colgó una medalla por primera vez en su historia, finalmente la de plata.
Las bravas jugadoras de Vicenc Tarrés lo hicieron todo para ganar, e incluso mantuvieron la fe cuando Rusia se puso con una ventaja de cinco goles mediado el tercer cuarto. Las rusas, que reeditaron su título de campeonas de Europa conseguido hace dos años en Belgrado, sencillamente fueron mejores.
España plantó una dura batalla desde el primer minuto de juego, cuando ganó la posesión inicial y Gil adelantó a su equipo en la primera jugada del partido.
Sin embargo, el equipo de Alexander Kleymenoz no le intimidó ni mucho menos el buen arranque de las jugadoras españolas, ni tampoco la presión que el público de Málaga intentó ejercer desde las gradas.
Al final del primer cuarto, dos goles de Belyaeva pusieron a Rusia por primera vez por delante (2-3) y, a partir de ahí, España ya fue siempre a remolque en el marcador.
Los goles de Pantyulina y Soboleva abrieron para las rusas la primera brecha en el electrónico (2-5). Dos nuevos tantos de Pant yulina al principio del tercer cuarto parecían dejar prácticamente sentenciado el partido (3-8), pero Gil se echó de nuevo el equipo a la espalda y España redujo distancias (6-8).
España empezó a creer en ese momento que podría protagonizar otra remontada épica, pero el arreón fue insuficiente (8-9).
Los hombres, séptimos
La selección española masculina quedó clasificada en la séptima posición después de imponerse a Macedonia (15-5).
Las bravas jugadoras de Vicenc Tarrés lo hicieron todo para ganar, e incluso mantuvieron la fe cuando Rusia se puso con una ventaja de cinco goles mediado el tercer cuarto. Las rusas, que reeditaron su título de campeonas de Europa conseguido hace dos años en Belgrado, sencillamente fueron mejores.
España plantó una dura batalla desde el primer minuto de juego, cuando ganó la posesión inicial y Gil adelantó a su equipo en la primera jugada del partido.
Sin embargo, el equipo de Alexander Kleymenoz no le intimidó ni mucho menos el buen arranque de las jugadoras españolas, ni tampoco la presión que el público de Málaga intentó ejercer desde las gradas.
Al final del primer cuarto, dos goles de Belyaeva pusieron a Rusia por primera vez por delante (2-3) y, a partir de ahí, España ya fue siempre a remolque en el marcador.
Los goles de Pantyulina y Soboleva abrieron para las rusas la primera brecha en el electrónico (2-5). Dos nuevos tantos de Pant yulina al principio del tercer cuarto parecían dejar prácticamente sentenciado el partido (3-8), pero Gil se echó de nuevo el equipo a la espalda y España redujo distancias (6-8).
España empezó a creer en ese momento que podría protagonizar otra remontada épica, pero el arreón fue insuficiente (8-9).
Los hombres, séptimos
La selección española masculina quedó clasificada en la séptima posición después de imponerse a Macedonia (15-5).
