Johannesburgo y Soweto ya están listas para la final

El estadio presenta un aspecto inmejorable
'Jo'burg is ready' (Johannesburgo está lista) es el lema utilizado por esta ciudad, la más populosa de Sudáfrica, para acoger el Mundial de fútbol, cuya final entre Holanda y España se disputará el domingo.
El partido se jugará el Soccer City de Soweto, un núcleo urbano con entidad propia integrado en el área metropolitana de Johannesburgo, en un estadio nuevo que se encuentra a menos de veinte kilómetros del antiguo centro de la gran ciudad, donde también se han disputado partidos en el estadio de Ellis Park.

Johannesburgo tiene 7,5 millones de habitantes de los que cerca de dos se concentran en Soweto. Es la ciudad más importante de Sudáfrica aunque no la capital del país y se le conoce como 'Jozi', 'Jo'burg' o 'Joanna'.

Se trata de una ciudad fundada en 1886, al comienzo de la 'fiebre del oro' y que tuvo su origen en la existencia de minas de ese metal precioso en esta zona de la región del Transvaal.

La ciudad está en el noroeste de Sudáfrica, en el altiplano de Highveld, a más de 1.750 metros sobre el nivel del mar. Durante este Mundial hizo mucho frío en la primera semana, pero precisamente desde la entrada del invierno, las temperaturas han sido perfectas para jugar al fútbol.

Durante los más de cuarenta años del régimen segregacionista del 'apartheid', Johannesburgo fue una de las más conflictivas ciudades de Sudáfrica y en Soweto se desarrolló una parte importante de la lucha contra la discriminación racial.

De cara a este Mundial, las autoridades locales han lanzado todo tipo de mensajes para promocionar la ciudad y tratar de que los aficionados al fútbol la visiten.

Por ello han informado de que el agua del grifo se puede beber y que no hay riesgo de malaria, pero sí de gripe en esta época del año. Así se indica en las guías para visitantes, en las que se les insiste, por encima de todo, en que extremen sus medidas de seguridad y las precauciones.

Se pide atención especial en cruces y semáforos y se aconseja que al viajar en coche se circule por las avenidas principales y las autopistas, así como llevar una fotocopia del pasaporte y no exhibir joyas u objetos de valor. También se recomienda no llevar mucho dinero encima, ni caminar sólo por la calle.

No hay que admitir ayudas en un cajero automático, ni darlas cuando alguien la pide y hay que exigir que las tarjetas de crédito se manipulen exclusivamente delante del propietario.

También se insiste en que se usen las cajas de seguridad en los hoteles y se mantengan las puertas de las habitaciones cerradas con llave.

Los efectivos policiales se han incrementado en las zonas peligrosas, pero también en las proximidades de los dos estadios, el Soccer City y el Ellis Park, así como en el centro de la ciudad y también en centro comerciales, hoteles, restaurantes y complejos de ocio.

Los folletos publicitarios para los visitantes, cuyo número ha superado en un veinticinco por ciento el del año pasado por las mismas fechas gracias al Mundial, ofrecen las ventajas de una ciudad marcada por las desigualdades sociales, pero muy agradable para los que tienen capacidad económica aceptable.

Junto a las ofertas de ocio convencional, se puede hacer un turismo distinto, con la posibilidad de visitar museos que conciencian sobre lo que supuso el 'apartheid' (Hector Pietersen Memorial Museum, Apartheid Museum o Mandela Museum) o lugares de interés antropológico vinculados al origen de la Humanidad.

La ciudad se considera 'A world first class african host city' (Una ciudad africana y anfitriona de primera clase') y durante el Mundialo utiliza el eslogan 'Ke Nako' (Ya es la hora).

Para acoger el torneo, Johannesburgo ha realizado un esfuerzo para la mejora de sus infraestructuras, aunque todavía tiene pendiente mejorar en cuanto a los medios públicos de transporte, que hacen complicada la vida, a pesar de que carreteras y autopistas han mejorado.

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