La mala fijación de una de las ruedas le costó a Fernando Alonso dos abandonos, con Renault, en el GP de Hungría

Márquez, víctima de un error propio de la Fórmula 1

Marc Márquez, en el momento de entrar en boxes una vuelta más tarde de lo establecido.
Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se convirtió el domingo en el circuito australiano de Phillip Island en la última víctima de los errores de equipo en los deportes de velocidad, por un error al mandarle a cambiar la moto una vuelta tarde, lo que le costó la descalificación.
Un error garrafal, reconocido por el italiano Livio Suppo, jefe del equipo Repsol Honda, que le marcó la entrada a talleres una vuelta tarde respecto a las permitidas por la dirección de carrera del GP de Australia, provocó la descalificación de un Márquez que marchaba segundo tras Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1).

El enfado de Marc Márquez es una notable excepción dentro del motociclismo, deporte en el que los cambios de vehículo son menos habituales y se conocen como carreras 'flag to flag' (bandera a bandera), y parecería más propio de la Fórmula 1, en la que se ganan y se pierden carreras en los talleres de forma muy habitual.

El deporte de los monoplazas tampoco se libra de las desgracias para los deportistas españoles por malas gestiones del equipo o por errores fortuitos en los talleres. Fernando Alonso los ha sufrido varias veces en su carrera, algunos con consecuencias de pérdida de campeonatos.

Ése fue el caso del Mundial de 2010, en el que Alonso, ya en Ferrari, llegaba a la última carrera, en Abu Dabi, con posibilidades de ganar su tercer Mundial. Sin embargo, la estrategia de equipo consistió en seguir al australiano Mark Webber (Red Bull), lo que provocó una parada demasiado pronto que dejó a Alonso bloqueado detrás del ruso Petrov (Renault) y le permitió al alemán Vettel (Red Bull) llevarse la victoria y el título.


REMONTADA INÚTIL

El asturiano también ha sufrido en sus carnes errores de tipo mecánico, especialmente en los inicios de su carrera. En 2006, el año en el que ganó su segundo título con Renault, realizó en el GP de Hungría una de las remontadas más espectaculares de su carrera, de la decimoquinta a la primera posición.

Sin embargo, la demostración de pilotaje se fue al traste con Alonso liderando la carrera, cuando tuvo que abandonar pasados los 50 giros al circuito de Hungaroring debido a que en el repostaje anterior la tuerca de una de las ruedas había quedado mal fijada.

La carrera de Hungaroring le volvió a jugar una mala pasada de nuevo en 2009, el segundo año después del regreso a Renault, en el que de nuevo un error en la fijación de una rueda provocó que el neumático delantero derecho saltara por los aires.

Bastante más recientes han sido los errores que ha tenido que sufrir el australiano Mark Webber esta última temporada en Red Bull, que en el GP de Alemania también tuvo una rueda mal colocada que salió disparada a su salida de los talleres y que a la postre golpeó en un cámara, que tuvo que ser atendido.

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