El conjunto azulgrana gana en el Bernabéu a un Madrid media hora con diez y se engancha a una liga que lidera ahora el Atlético de Madrid.
Un triplete de Lionel Messi resucitó al Barcelona en un clásico grandioso de fútbol, goles y polémica, que acabó con remontada azulgrana para bajar del liderato al Real Madrid, cortar la racha sin perder de Carlo Ancelotti, 31 partidos, y darle el liderato al Atlético de Madrid en una liga de tres.
Neymar perdonó su ocasión. Iniesta fusiló a la red la suya. Su primer gol en un clásico en el Bernabéu tardó en llegar, pero levantaba al Barcelona cuando venían mal dadas.
Había aceptado el intercambio de golpes un Real Madrid que renunció de inicio al centro del campo. Juego directo y velocidad pura de Bale y Cristiano. Al ritmo enloquecido de Di María, que condujo a su equipo a la reacción. El contragolpe es una herencia que sale de forma natural. En el vértigo apareció la figura de Benzema, más matador que nunca. Perdonó la primera, antes del tempranero gol del Barcelona. Chutó a manos de Valdés la segunda. A las nubes la tercera, con todo a favor tras una brillante jugada de Di María. A la cuarta, el argentino inventó un centro medido a la cabeza de Benzema que el francés ya no perdonó.
Sin tiempo para celebraciones, enganchó otra carrera, dejó para Marcelo, cuyo centro lo controló y mandó dentro Benzema. 2-1. En pleno desbarajuste, Piqué sacó bajo palos otro pelotazo del francés.
Cuando peor lo estaba pasando el Barcelona apareció Messi. Pidió la pelota, afrontó rivales, lanzó una pared a Neymar y marcó con un disparo duro, abajo, un tanto psicológico a tres minutos del descanso.
A los diez minutos del segundo tiempo, Alves derribó a Ronaldo. Penalti y gol del portugués, el 3-2. Después, Messi dejó solo a Neymar, que cuando iba a rematar ante Diego López fue desequilibrado por Ramos en una acción discutida. Penalti y roja. Gol de Messi y 3-3.
Reculó metros el Real Madrid. El empate le valía y acabó perdiendo. A seis minutos del final, Iniesta encaró a Carvajal y fue derribado por Xabi Alonso dentro del área. Segundo penalti y gol de Messi, el 3-4 final.
