Rafael Nadal resolvió el clásico del tenis mundial demoliendo al suizo Roger Federer por 6-3 y 6-2 y accedió con ello a la final del torneo de Miami, en la que se enfrentará de nuevo con el tenista más en forma del momento, el serbio Djokovic, su verdugo en la final de Indian Wells.
En una hora y 18 minutos, Nadal consumó la decimoquinta victoria sobre Federer en 23 encuentros. Antes, Djokovic destrozó también a Mardy Fish, por 6-3 y 6-1 en 85.
En el primer duelo entre ambos desde que Federer se impuso a Nadal en la final de la Copa Masters de Londres del pasado noviembre, el español se mostró con una contundencia inusitada. El suizo, campeón de este torneo en 2005 y 2006, estaba más descansado que Nadal, que necesitó tres mangas ante Berdych mientras Simon se retiró a poco de empezar en el partido ante el de Basilea.
El suizo, incluso, comenzó el encuentro con un saque directo (terminó con seis), pero su porcentaje con el primer servicio no superó el 60 por ciento y se diluyó durante el partido. Si a eso se une que su revés, fuente habitual de peligrosos ángulos, apenas funcionó, la conclusión fue una exhibición de Nadal, que por contra estuvo rápido, incisivo y con su garra habitual y con un 70 por ciento de acierto al poner la bola en juego.
Los cinco juegos consecutivos que Nadal le endosó a Federer fueron una losa para el suizo, que a punto estuvo de hundirse en la segunda manga cuando el de Manacor dispuso de oportunidad de marcar el 4-0. Lo salvó el helvético, que conectó dos golpes de ensueño que le metieron de nuevo en el partido, aunque sólo fue un espejismo.
Con Nadal y Djokovic en la final se repite la del reciente torneo de Indian Wells, donde el serbio se impuso por 4-6, 6-3 y 6-2. Si el de Belgrado gana se convertirá en el primer jugador después de Federer en 2006 en obtener estos dos Masters 1000 estadounidenses en la misma temporada (Federer lo logró también en 2005).
Nadal lidera no obstante los enfrentamientos con ventaja de 16-8, pero Djokovic ha triunfado en ocho de los 13 partidos que ambos han disputado sobre cemento, la misma superficie de la central de Crandon Park.
El tenis español busca además resolver una asignatura pendiente ya que este título falta en su palmarés. Sergio Bruguera en 1997 y Carlos Moyá en 2003 lo intentaron en vano .
MIAMI, 19,00 H. TELEDEPORTE.
En el primer duelo entre ambos desde que Federer se impuso a Nadal en la final de la Copa Masters de Londres del pasado noviembre, el español se mostró con una contundencia inusitada. El suizo, campeón de este torneo en 2005 y 2006, estaba más descansado que Nadal, que necesitó tres mangas ante Berdych mientras Simon se retiró a poco de empezar en el partido ante el de Basilea.
El suizo, incluso, comenzó el encuentro con un saque directo (terminó con seis), pero su porcentaje con el primer servicio no superó el 60 por ciento y se diluyó durante el partido. Si a eso se une que su revés, fuente habitual de peligrosos ángulos, apenas funcionó, la conclusión fue una exhibición de Nadal, que por contra estuvo rápido, incisivo y con su garra habitual y con un 70 por ciento de acierto al poner la bola en juego.
Los cinco juegos consecutivos que Nadal le endosó a Federer fueron una losa para el suizo, que a punto estuvo de hundirse en la segunda manga cuando el de Manacor dispuso de oportunidad de marcar el 4-0. Lo salvó el helvético, que conectó dos golpes de ensueño que le metieron de nuevo en el partido, aunque sólo fue un espejismo.
Con Nadal y Djokovic en la final se repite la del reciente torneo de Indian Wells, donde el serbio se impuso por 4-6, 6-3 y 6-2. Si el de Belgrado gana se convertirá en el primer jugador después de Federer en 2006 en obtener estos dos Masters 1000 estadounidenses en la misma temporada (Federer lo logró también en 2005).
Nadal lidera no obstante los enfrentamientos con ventaja de 16-8, pero Djokovic ha triunfado en ocho de los 13 partidos que ambos han disputado sobre cemento, la misma superficie de la central de Crandon Park.
El tenis español busca además resolver una asignatura pendiente ya que este título falta en su palmarés. Sergio Bruguera en 1997 y Carlos Moyá en 2003 lo intentaron en vano .
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