La Real Sociedad ha exigido un trato de neutralidad y respeto por parte de los árbitros ante la reiterada sucesión de errores arbitrales que, a su juicio, está perjudicando al equipo durante esta temporada.
La irritación por la actuación del colegiado murciano Bernabé García en el partido del sábado contra el Zaragoza no ha disminuido en San Sebastián con el paso de las horas, lo que ha llevado al club a hacer público un comunicado oficial por los arbitrajes que viene padeciendo esta temporada y anuncia medidas para canalizar su malestar.
El club que preside Jokin Aperribay no se ha planteado la ruptura de relaciones con el estamento arbitral, pero en su escrito ha sido menos tibio que en ocasiones anteriores, al asegurar que sufre una reiterada sucesión de errores arbitrales que le han privado de puntos que habrían alterado a su favor la clasificación de la Segunda División, por lo que dice comprender la indignación de los seguidores realistas.
El club ha advertido de que defenderá sus intereses con total determinación en cuantas instancias sea necesario y va a llevar adelante las gestiones que considere pertinentes para lograr el respeto que merece.
La Real dice que los arbitrajes que se vienen produciendo a lo largo de esta temporada hace muy difícil no poner en cuestión el trato recibido, aunque también se compromete la entidad blanquiazul a colaborar para que los aficionados tengan confianza en los árbitros.
El jugador más veterano del vestuario donostiarra, Gerardo García, ha asegurado hoy que en su dilatada carrera no había visto algo igual a lo del sábado, al tiempo que ha remarcado que ha pasado por muchos equipos en los últimos años.
Gerardo se han mostrado partidario de no referirse a una cuestión que puede despistar del objetivo del ascenso y ha afirmado que a pesar de las trabas el equipo seguirá intentado la meta por la que lucha esta temporada.
El capitán Mikel Aranburu, por su parte, ha dicho no tener receta para contrarrestar lo que entienden muchos aficionados como una persecución y ha lamentado que un penalti que no fue prive a la Real de sacar dos puntos y aventajar en la diferencia de goles particular al Zaragoza, después de un partido en el que el único gol legal lo metió la Real.
El club que preside Jokin Aperribay no se ha planteado la ruptura de relaciones con el estamento arbitral, pero en su escrito ha sido menos tibio que en ocasiones anteriores, al asegurar que sufre una reiterada sucesión de errores arbitrales que le han privado de puntos que habrían alterado a su favor la clasificación de la Segunda División, por lo que dice comprender la indignación de los seguidores realistas.
El club ha advertido de que defenderá sus intereses con total determinación en cuantas instancias sea necesario y va a llevar adelante las gestiones que considere pertinentes para lograr el respeto que merece.
La Real dice que los arbitrajes que se vienen produciendo a lo largo de esta temporada hace muy difícil no poner en cuestión el trato recibido, aunque también se compromete la entidad blanquiazul a colaborar para que los aficionados tengan confianza en los árbitros.
El jugador más veterano del vestuario donostiarra, Gerardo García, ha asegurado hoy que en su dilatada carrera no había visto algo igual a lo del sábado, al tiempo que ha remarcado que ha pasado por muchos equipos en los últimos años.
Gerardo se han mostrado partidario de no referirse a una cuestión que puede despistar del objetivo del ascenso y ha afirmado que a pesar de las trabas el equipo seguirá intentado la meta por la que lucha esta temporada.
El capitán Mikel Aranburu, por su parte, ha dicho no tener receta para contrarrestar lo que entienden muchos aficionados como una persecución y ha lamentado que un penalti que no fue prive a la Real de sacar dos puntos y aventajar en la diferencia de goles particular al Zaragoza, después de un partido en el que el único gol legal lo metió la Real.
