'Es un nuevo comienzo a los 30', dice el brasileño, invitado inesperado a la pelea por la media punta entre Özil y Modric

La resurrección de Kaká

Kaká celebra uno de los goles con Higuaín. (Foto: VÍCTOR LERENA)
Es un nuevo comienzo a los 30'. Son palabras de Ricardo Kaká, que ha vuelto al foco futbolístico gracias a los tres goles que le hizo el miércoles al Millonarios en el trofeo Santiago Bernabéu.
El brasileño, de forma inesperada, retoma protagonismo y se une desde la lejanía a la lucha entre Luka Modric y Mesut Özil por hacerse con un hueco en el centro del campo.

El jugador que deslumbró en el Milán y que fue fichado a bombo y platillo por Florentino Pérez en el verano de 2009 ha ido disminuyendo sus apariciones hasta pasar inadvertido en el arranque de esta temporada, en la que Mourinho todavía no le ha dado minutos en un partido oficial.

Florentino Pérez calificó a Kaká el día de la presentación como un 'icono' cuyo fútbol 'simboliza la máxima expresión de solidaridad y elegancia'. Aquella frase del presidente un día de verano de 2009 hizo rugir a miles de gargantas que acudieron al Bernabéu para adorar a un futbolista que tres años después apenas ha mostrado pinceladas del que conquistó en 2007 el Balón de Oro.

Las temporadas han ido pasando y pese a algunos momentos de brillantez no ha aportado todo lo que se esperaba de él. Las lesiones tampoco le han ayudado. En su primer año, en el curso 2009-10, participó en 25 partidos, sumó 1.815 minutos e hizo ocho goles. En la campaña 2010-11, 14 encuentros, 805 minutos y siete goles. Y la pasada, 27 duelos, 1.379 minutos y cinco goles.

Pero el partido del miércoles le ha cambiado la vida, al punto que acto seguido recibió la llamada de su seleccionador, Mano Menezes, para participar en dos amistosos.

'Estoy volviendo después de dos años y es preciso que recupere mi espacio, entrar en el campo y jugar algunos partidos. Es un nuevo comienzo a los treinta años. Después de haberlo ganado casi todo, tengo una nueva oportunidad. Quiero aprovechar al máximo el tiempo que tengo aquí, los minutos que tenga en el campo. Todo para estar en el Mundial', remarcó Kaká.

Kaká ha recuperado la sonrisa y se ha convertido en el invitado inesperado a la lucha entre Özil y Modric. De momento, a Mourinho le gusta jugar con Xabi Alonso junto a un centrocampista de contención como Khedira o Essien. De repente, aunque de forma más silenciosa que el resto, su figura ha hecho acto de presencia. 'Kaká ha hecho méritos para poner su nombre en mi cabeza', dijo Mou.

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