Cristiano Ronaldo y Radamel Falcao, arrastran el liderazgo blanco y rojiblanco, y sus números, la responsabilidad goleadora en la que se amparan las esperanzas de conquistas al que se agarran sus respectivos equipos.
Ronaldo disipó dudas sobre su rendimiento en los partidos clave en otra final de Copa. La del 2011, ante el Barcelona en Mestalla. Cuando remató de cabeza un centro de Ángel Di María en la prórroga, con el partido medio muerto. Apareció entonces el portugués y dio la cara y el decimoctavo título para el Real Madrid, que enterró la sequía en este torneo.
Desde entonces, Cristiano Ronaldo ha derribado marca tras marca en su trayecto por el fútbol español. Echó por tierra el récord de 38 tantos en una campaña que ostentaban el mexicano Hugo Sánchez y Telmo Zarra, superada de nuevo otra vez por Messi, el hombre que estorba la consolidación del luso como el mejor del mundo.
Falcao presume para los rojiblancos como el antídoto de Ronaldo. El atacante colombiano, que llega al choque absorbido por las adivinanzas sobre su futuro y sin la potente repercusión que adquirió en el primer tercio del curso.
Si en algo ha demostrado ser especialista El Tigre es en su determinación en las finales. Dio el título continental al conjunto luso con el gol del triunfo ante el Braga y un año después llevó esa Copa a las vitrinas del Vicente Calderón con un doblete ante el Athletic.
Pero, sobre todo, en la última Supercopa, ante el Chelsea. En agosto pasado. El mejor nueve del mundo firmó tres de los cuatro tantos del conjunto de Simeone.
Falcao reta al Real Madrid con 33 tantos en el bolsillo de lo que va de curso.
Desde entonces, Cristiano Ronaldo ha derribado marca tras marca en su trayecto por el fútbol español. Echó por tierra el récord de 38 tantos en una campaña que ostentaban el mexicano Hugo Sánchez y Telmo Zarra, superada de nuevo otra vez por Messi, el hombre que estorba la consolidación del luso como el mejor del mundo.
Falcao presume para los rojiblancos como el antídoto de Ronaldo. El atacante colombiano, que llega al choque absorbido por las adivinanzas sobre su futuro y sin la potente repercusión que adquirió en el primer tercio del curso.
Si en algo ha demostrado ser especialista El Tigre es en su determinación en las finales. Dio el título continental al conjunto luso con el gol del triunfo ante el Braga y un año después llevó esa Copa a las vitrinas del Vicente Calderón con un doblete ante el Athletic.
Pero, sobre todo, en la última Supercopa, ante el Chelsea. En agosto pasado. El mejor nueve del mundo firmó tres de los cuatro tantos del conjunto de Simeone.
Falcao reta al Real Madrid con 33 tantos en el bolsillo de lo que va de curso.
