Deporte general
En la Rusia de Putin no pasa un Saint Denis
Mbappé rechazó la oferta del Real Madrid y el presidente de la Liga Española, Javier Tebas, montó en cólera, anunciando una denuncia contra la gestión del PSG ante la UEFA, Francia y la Unión Europea.
Argumenta el presidente español, con mucha razón, que es inmoral de un club con casi 1.000 millones de balance negativo ofrezca un fabuloso contrato para retener a una de sus estrellas. ¿De dónde sale ese dinero? Pues de la manga ancha que la UEFA permite al propietario de sus derechos de retransmisión y al comprador del próximo Mundial, el jeque Nasser Al-Khelaifi.
Sin embargo, este argumento de Tebas podría volverse en su contra. ¿De dónde sacaría don Florentino una cantidad similar para fichar al astro francés? ¿No es igual de inmoral que una competición con una deuda en esta temporada de 911 millones de euros y 5.630 en el total -según datos del CSD- derroche un dinero que además no dispone?
Añade el presidente Tebas que la entrada del capital extraeuropeo en el fútbol está devaluando el mercado y las competiciones. Una millonada procedente de dictaduras, que la UEFA y la FIFA ven con buenos ojos: Qatar, Emiratos, Arabia Saudí... No así al procedente de Rusia, desde hace unos meses.
Efectivamente. Los clubes petrodolarizados acaparan los mejores jugadores, lo que aumenta sus posibilidades de aspirar a los grandes títulos y mayores premios.
Pero, siguiendo este argumento ¿qué es la Liga española? Una competición donde cuatro clubes no tributan como el resto de Sociedades y donde dos disponen de más dinero para invertir y ganar todos los títulos. Tebas critica todo lo que permite en su casa.
