El noruego Thor Hushovd sacó a relucir el maillot arco iris de campeón del mundo imponiéndose en solitario en la decimotercera etapa del Tour de Francia, disputada entre Pau y Lourdes, de 152,5 kilómetros, una segunda jornada pirenaica en la que el francés Voeckler se mantuvo como líder y los favoritos mantuvieron las distancias.
Hushovd fue el último y exitoso superviviente de la escapada de diez corredores que animaron el segundo acto del Tour en los Pirineos, que vivió el triunfo de etapa de un campeón mundial nueve años después que lo lograra el español Óscar Freire en Sarrebruck.
El noruego ganó en una demostración de fuerza que le permitió a falta de tres kilómetros de meta dejar la compañía del francés Moncoutié, alcanzar a Roy, que marchaba escapado, y levantar los brazos en la ciudad de Lourdes.
El pelotón de los favoritos, comandado por José Joaquín Rojas, cerró la jornada a 7.37 minutos. Sin cambios en la general, en la que Voeckler se ha hecho fuerte y mantiene a Frank Schleck a 1.49 y a Evans a 2.06. Alberto Contador sigue séptimo, a cuatro minutos.
Pasó Contador por algunas dificultades hasta que encontró 'la posición en la bicicleta', pero notó mejoría en la rodilla.
La carrera llega este sábado a Plateau de Beille, donde en 2007 puso por primera vez su nombre entre los ganadores, y el madrileño anunció batalla.
Sus rivales directos no aprovecharon la debilidad que evidenció camino de Luz Ardiden para tratar de aumentar las diferencias, no hurgaron en sus heridas en el ascenso al Aubisque (16 kilómetros al 7,1 por ciento), el único escenario idóneo del recorrido.
Pacto de no agresión
Hubo pacto de no agresión y los favoritos se tomaron el día con calma, situación ideal para el Europcar del líder Thomas Voeckler, que dirigió las operaciones camino de la cima del Aubisque. Ni el Leopard de los Schleck ni el BMC de Evans ni el Liquigas de Basso trataron de probar de nuevo a Contador. La cita se fijó para este sábado en la cima de Plateau de Beille, donde según la historia, los ganadores de etapa, Marco Pantani (1998), Lance Armstrong (2002 y 2004) y Alberto Contador (2007) luego se ponen el maillot amarillo en París.
El noruego ganó en una demostración de fuerza que le permitió a falta de tres kilómetros de meta dejar la compañía del francés Moncoutié, alcanzar a Roy, que marchaba escapado, y levantar los brazos en la ciudad de Lourdes.
El pelotón de los favoritos, comandado por José Joaquín Rojas, cerró la jornada a 7.37 minutos. Sin cambios en la general, en la que Voeckler se ha hecho fuerte y mantiene a Frank Schleck a 1.49 y a Evans a 2.06. Alberto Contador sigue séptimo, a cuatro minutos.
Pasó Contador por algunas dificultades hasta que encontró 'la posición en la bicicleta', pero notó mejoría en la rodilla.
La carrera llega este sábado a Plateau de Beille, donde en 2007 puso por primera vez su nombre entre los ganadores, y el madrileño anunció batalla.
Sus rivales directos no aprovecharon la debilidad que evidenció camino de Luz Ardiden para tratar de aumentar las diferencias, no hurgaron en sus heridas en el ascenso al Aubisque (16 kilómetros al 7,1 por ciento), el único escenario idóneo del recorrido.
Pacto de no agresión
Hubo pacto de no agresión y los favoritos se tomaron el día con calma, situación ideal para el Europcar del líder Thomas Voeckler, que dirigió las operaciones camino de la cima del Aubisque. Ni el Leopard de los Schleck ni el BMC de Evans ni el Liquigas de Basso trataron de probar de nuevo a Contador. La cita se fijó para este sábado en la cima de Plateau de Beille, donde según la historia, los ganadores de etapa, Marco Pantani (1998), Lance Armstrong (2002 y 2004) y Alberto Contador (2007) luego se ponen el maillot amarillo en París.
