El presidente del Grupo García Costas, uno de los principales accionistas del astillero Barreras con el 20%, José García Costas, reconoció ayer que si la empresa ha llegado a la actual situación, sin actividad alguna e inmersa en un concurso de acreedores, 'no ha sido precisamente por una extraordinaria gestión'.
Así lo manifestó en declaraciones a los medios tras un acto en Vigo y, aunque evitó personalizar esa gestión, porque no se refirió al presidente del consejo de administración de Barreras, José Francisco González Viñas, señaló que si ésta hubiera sido buena, 'no se habría perdido dinero en ninguna de las construcciones'.
El empresario vigués dijo que, en ocasiones, los empresarios se ven obligados a cerrar contratos 'por debajo de coste', pero añadió que 'hay que tener muy claro cuál es el déficit en que se incurre y cómo se va a compensar'. 'Barreras tiene fondos propios negativos, como consecuencia de pérdidas de explotación', recordó.
Por otra parte, García Costas admitió la 'necesidad de una fuerte inversión' y una ampliación de capital para reflotar el astillero, que tiene una deuda superior a los 70 millones de euros, aunque evitó pronunciarse sobre posibles relevos y cambios en el consejo de administración.
A ese respecto, recordó que los accionistas están elaborando un informe interno para 'saber cómo está el astillero y cómo se llegó hasta aquí', desde el momento de su privatización, en junio de 1998, y que, en virtud de ese informe, se tomarán decisiones.
En todo caso, avanzó que, 'de tener salida Barreras', su futuro ha de pasar necesariamente por un 'rigurosísimo control económico', teniendo en cuenta que el naval es un 'negocio de alto riesgo'.
Barreras entró en concurso de acreedores en julio del año pasado y el informe de los administradores reveló una deuda de 72 millones repartida entre 400 acreedores, de los que más de 300 son auxiliares.n
