El BCE aprobará medidas de impulso al crédito en Europa

Los mercados aguardan expectantes la previsible bajada de tipos por parte del Banco Central

El Banco Central Europeo (BCE) celebra hoy su reunión del mes de junio en medio de una gran expectación de los mercados, que dan por descontado que anunciara un paquete de medidas "de calado", que podría incluir una rebaja de los tipos de interés y situar la tasa de depósitos en negativo o medidas para favorecer el crédito, aunque se descarta un programa de compra de deuda a gran escala.

Desde que Mario Draghi asegurara en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de mayo que la institución se encontraba "cómoda" con la idea de actuar en la reunión de junio para luchar contra la baja inflación y la apreciación del euro, el mercado no ha dejado de especular con cuáles serían esas medidas en medio de filtraciones y declaraciones de los miembros del organismo.

La idea de que el BCE ofrecerá novedades está ya descontada por los mercados, y los últimos datos de inflación de la eurozona, que bajó desde el 0,7% al 0,5% al mayo, y de Producto Interior Bruto (PIB), que ralentizó su crecimiento al 0,2% en el primer trimestre, no hacen más que respaldar esta expectativa.

Draghi también teme que el mercado de divisas impulse al euro a niveles muy elevados, por encima de los 1,40 dólares, lo que restaría competitividad al sector exterior y presionaría más a la baja a la inflación.



REBAJA DE TIPOS

De todas las medidas, la que parece más probable es una rebaja de los tipos de interés desde el 0,25% a un nuevo mínimo histórico del 0,10% o al 0,15%, así como colocar la tasa a los depósitos de los bancos europeos en el BCE en negativo, con un interés del -0,10% o el -0,25%.

El analista de XTB, Javier Urones, cree que el recorte de la tasa rectora no va a tener un "impacto relevante" ni en los mercados, pues está descontado, ni en la economía real, ya que el problema no es un acceso caro al dinero por parte de los bancos, sino la escasa fluidez del mismo hacia la economía real.

Respecto a la tasa a los depósitos, Urones piensa que estaría destinada a solventar en parte la poca fluidez de capital a la economía real, aunque añadió en su análisis de la situación en la que se encuentra el BCE que en las últimas semanas los bancos ya han ido retirando parte de sus depósitos del organismo europeo, por lo que su impacto sería poco relevante.

Las analistas de Bank of America Merrill Lynch apuntan por su parte que el BCE se esforzará en demostrar que puede hacer algo más que recortar tipos, sin llegar a aprobar un programa de compra de deuda, aunque no hay un consenso sobre las herramientas para luchar contra la inflación.

Tanto IG como BofA Merrill Lynch ven probable que el BCE anuncie un plan para favorecer la circulación del crédito, aunque con condiciones y una estructura diferente a la que tenían las anteriores inyecciones a largo plazo.

Más medidas no convencionales y el anuncio de "compras contundentes" de deuda pública y privada permitirían continuar con la tendencia alcista en los mercados y con una relevante depreciación de la moneda europea, que contribuiría a mayores niveles de inflación y a mejorar los resultados internacionales en euros de las empresas europeas. Aun así, se cree que el BCE dejará previsiblemente la puerta abierta a medidas monetarias expansivas de mayor calado en el futuro para suavizar las presiones deflacionistas.

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