El consejo de administración de Novacaixagalicia se reunirá el jueves y se prevé que dé luz verde a la segregación del negocio de la caja al nuevo banco, tras las dos semanas que han tenido los consejeros para analizar la documentación.
De esta forma se iniciará el proceso para el traspaso del negocio de la caja a NCG Banco S.A., que es el nombre con el que se registrará, aunque la entidad no ha decidido si la denominación se trasladará a la calle como una marca, porque el objetivo es continuar funcionando en el mercado como una caja, con un proyecto de banca minorista.
El consejo decidirá el jueves en Vigo sobre el modelo financiero y societario, si habrá un banco malo (al que se destinen los activos inmobiliarios) o no, si se traspasan todos los activos de la caja al banco o solo una parte, los estatutos, el gobierno corporativo y la sede del banco. Sobre este último extremo, fuentes de la entidad rechazaron adelantar la ciudad pero explicaron que en el modelo se seguirán las directrices marcadas en el protocolo de fusión, que será la referencia a la hora de determinar sedes y repartos.
La deliberación del consejo tendrá que ser llevada a la asamblea (hay ya una convocada para el 30 de junio) y en ambos casos son necesarias mayorías cualificadas.
Novacaixagalicia calcula que a principios de agosto tendrá en sus manos la autorización de la ficha bancaria para constituir el nuevo banco, en principio con la única participación de la caja. Ya en septiembre, Novacaixagalicia realizará una ampliación de capital a través de la que accederán al accionariado de NCG Banco S.A. el resto de accionistas, es decir, los privados y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
La entidad ha decidido que ese banco tenga un capital principal del 10% de los activos ponderados por riesgo y el Banco de España ha calculado que para acceder a ese porcentaje le hacen falta 2.622 millones de euros, que con el plan de recapitalización en marcha se reducirán en torno a los 2.000.
En cuanto a las participaciones, la caja prevé que tendrá entre el 25 y el 35%, mientras que la parte privada supondrá entre el 24 y el 34%, siempre por debajo del paquete de acciones que tome Novacaixagalicia, lo que evita la transformación de la caja, que controlará la obra social y la inversión social, en una fundación. El resto será del FROB, un accionista público y temporal.
Los inversores privados que han sido analizados por la caja son unos veintinco y ahora la entidad está ya en una segunda fase de análisis para proceder a la elección final.
En cuanto al principal órgano rector del nuevo banco, el decreto de reestructuración bancaria establece que tendrá un máximo de 15 miembros. Novacaixagalicia prevé que cuente con consejeros independientes, además de los que representen a la caja, al FROB y a los accionistas privados. En lo que se refiere a los consejeros de la caja en el banco también habrá que definir si se nombran ahora ya los que la entidad calcula que tendrá con su participación o bien nombrar a los consejeros por el periodo de trámite y volver a cambiarlos en el mes de octubre, cuando el banco ya esté en marcha.
Otro asunto es el nombramiento del consejero delegado o presidente ejecutivo de NCG Banco, una decisión que compete al consejo.
El consejo decidirá el jueves en Vigo sobre el modelo financiero y societario, si habrá un banco malo (al que se destinen los activos inmobiliarios) o no, si se traspasan todos los activos de la caja al banco o solo una parte, los estatutos, el gobierno corporativo y la sede del banco. Sobre este último extremo, fuentes de la entidad rechazaron adelantar la ciudad pero explicaron que en el modelo se seguirán las directrices marcadas en el protocolo de fusión, que será la referencia a la hora de determinar sedes y repartos.
La deliberación del consejo tendrá que ser llevada a la asamblea (hay ya una convocada para el 30 de junio) y en ambos casos son necesarias mayorías cualificadas.
Novacaixagalicia calcula que a principios de agosto tendrá en sus manos la autorización de la ficha bancaria para constituir el nuevo banco, en principio con la única participación de la caja. Ya en septiembre, Novacaixagalicia realizará una ampliación de capital a través de la que accederán al accionariado de NCG Banco S.A. el resto de accionistas, es decir, los privados y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
La entidad ha decidido que ese banco tenga un capital principal del 10% de los activos ponderados por riesgo y el Banco de España ha calculado que para acceder a ese porcentaje le hacen falta 2.622 millones de euros, que con el plan de recapitalización en marcha se reducirán en torno a los 2.000.
En cuanto a las participaciones, la caja prevé que tendrá entre el 25 y el 35%, mientras que la parte privada supondrá entre el 24 y el 34%, siempre por debajo del paquete de acciones que tome Novacaixagalicia, lo que evita la transformación de la caja, que controlará la obra social y la inversión social, en una fundación. El resto será del FROB, un accionista público y temporal.
Los inversores privados que han sido analizados por la caja son unos veintinco y ahora la entidad está ya en una segunda fase de análisis para proceder a la elección final.
En cuanto al principal órgano rector del nuevo banco, el decreto de reestructuración bancaria establece que tendrá un máximo de 15 miembros. Novacaixagalicia prevé que cuente con consejeros independientes, además de los que representen a la caja, al FROB y a los accionistas privados. En lo que se refiere a los consejeros de la caja en el banco también habrá que definir si se nombran ahora ya los que la entidad calcula que tendrá con su participación o bien nombrar a los consejeros por el periodo de trámite y volver a cambiarlos en el mes de octubre, cuando el banco ya esté en marcha.
Otro asunto es el nombramiento del consejero delegado o presidente ejecutivo de NCG Banco, una decisión que compete al consejo.
