Cajamurcia reconoció ayer que ha mantenido conversaciones o contactos, pero no negociaciones con Caixanova enfocadas al sistema institucional de protección (SIP), lo que se denomina como fusión virtual, al igual que hemos hablado con otras cajas sobre este asunto, según confirmó un portavoz de la entidad financiera.
Desde Cajamurcia confirmaron ayer lo que se venía barajando en Galicia y es que es uno de los candidatos a una posible unión con Caixanova, mediante el sistema institucional de protección (SIP), lo que se denomina como fusión virtual, es Cajamurcia (también Cajastur). Así lo confirmaron ayer fuentes de la caja murciana que hablaron de contactos y no negociaciones. En este sentido, explicaron que el SIP es un sistema que permite poner en común un apoyo mutuo entre entidades, que desde Cajamurcia se ve con buenos ojos, por cuanto las alianzas son buenas porque fortalecen.
No obstante, insistieron en que todos los contactos mantenidos con Caixanova y otras cajas al respecto carecen de formalidad, al tiempo que reiteraron que afortunadamente la caja no necesita fusionarse con nadie.
Estas declaraciones se producen tras las palabras del presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, quien ayer evitó confirmar en Santiago contactos de esta entidad con cajas de otras comunidades para analizar posibles alianzas ante el rechazo a una fusión con Caixa Galicia, pero aseguró que la caja con sede en Vigo trabaja por los intereses de Galicia. A preguntas de los periodistas, Gayoso se limitó a apelar nuevamente a la discreción.
Me temo que sí
Sin embargo, el presidente de Caixanova había respondido previamente me temo que sí, ayer en Santiago, cuando al acceder a un acto le preguntaron sobre si la negociación del futuro de las cajas gallegas iría para largo. Después, en rueda de prensa, se retractó para manifestar que no debía pronunciarse sobre este tema.
Quiero rectificar y decir que no sé si va para corto o va para largo, declaró, pues en este momento no podemos ni debemos manifestarnos sobre este tema, recalcó.
Por otro lado, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, reiteró que la Xunta no abandonará la prudencia en sus manifestaciones sobre el futuro de las cajas gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, hasta que tome una decisión y advirtió de que, por el contrario, el ministro de Fomento, José Blanco, dio el martes pasado muchos consejos al respecto.
Blanco dijo que no era quien para dar consejos, pero la verdad es que dio muchos e hizo muchas reflexiones, apuntó en declaraciones a los medios tras reunirse con su homólogo en el Gobierno de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, y agregó que la intervención del ministro lucense en la conferencia-coloquio del Forum Europa. Tribuna Galicia aclaró la postura del Ejecutivo central. Es favorable a una fusión con cajas foráneas, interpretó e insistió en que la Xunta, por su parte, hará pública su posición en cuanto la tenga. Hasta entonces, insistió en la necesidad de hablar con el Banco de España y con todo el mundo y de trabajar con rigor y discreción.
Los sindicatos aceptan ahora las fusiones
Los sindicatos UGT, CC OO y CIG que hace sólo unos días se oponían frontalmente a la fusión de las cajas gallegas ahora dicen que no lo verían mal si es necesaria para su supervivencia y sin coste social. ¿Qué ha cambiado para que las opiniones muden? Probablemente los miles de movimientos y consultas que se están haciendo sobre el futuro de las cajas y el panorama en el resto de España. Los tres principales sindicatos de Galicia corrigieron su postura sobre las cajas manifestada la semana pasada, cuando apostaron por mantener las dos entidades gallegas por separado, ante la pérdida de más de 1.000 empleos, y rechazaron tajantemente una fusión que implicase la absorción de Caixa Galicia o Caixanova por parte de una firma foránea. Así, el secretario de Formación e Emprego de UGT, Domingos Barros, se mostró partidario de una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova si genera más potencialidad y reactiva su actividad inversora.
Por su parte, la secretaria de Emprego, Economía Social e Autoemprego de CC OO, Maika Bouzas, consideró que una fusión entre ambas cajas sería la opción ideal, pero se mostró abierta a cualquier opción que implique el mantenimiento del centro de decisión en Galicia. Finalmente, el secretario de Finanzas de CIG, Ramiro Oubiña, incidió también en la necesidad de que las entidades financieras gallegas sigan estando en Galicia.
El mapa de las cajas dará la vuelta en unos meses
Las cajas gallegas barajan todas las opciones y analizan el mapa financiero, pero igual que el resto de las otras 43 cajas de ahorros que existen en España. Algunos procesos ya están muy avanzados y otros incipientes, pero todo el mundo se está moviendo y el mapa se dará la vuelta en unos meses, así que de lo que se trata es de no quedarse atrás.
Esta misma semana se anunciaba el visto bueno del Banco de España a que Cajastur (la número 20 por activos) se haga con la intervenida Caja Castilla La Mancha (la 12), lo que aupará a esta nueva caja a la octava posición por activos, con 42.481 millones. Pero hay otras operaciones muy avanzadas como las de las cajas comarcales catalanas Sabadell, Terrasa, Girona y Manlleu. También en Cataluña la unión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa.
Antes del verano se puso en marcha la unión andaluza de la malagueña Unicaja con Cajasur, que podría incluir a Caja Jaén. En Castilla y León avanza la fusión de Caja Burgos con Caja Duero y Caja España.
Por otro lado, Caja Canarias y Caja Navarra anunciaron en octubre la que será la primera fusión interregional a través del sistema institucional de protección (SIP), lo que significa que cada una mantendrá sus marcas y sedes en sus territorios propios, pero se unirán en el resto.
Otro frente está abierto en el Levante con una posible fusión de la CAM con Bancaja y Cajamurcia, con una operación impulsada desde la Generalitat.
Entre los movimientos más esperados en el sector estará el de Caja Madrid.
En este panorama las cajas gallegas analizan sus posibilidades y son muchos los nombres que han salido de posibles alianzas. En el caso de Caixa Galicia se han puesto sobre la mesa en el sector contactos con las grandes de la Comunidad Valenciana, Bancaja y CAM; pero también que podría mirar hacia la zaragozana Ibercaja o hacia algunas de las catalanas que no han entrado en las dos grandes operaciones que ya están en marcha en esa comunidad.
En cuanto a Caixanova los nombres que más se han barajado son los de las cajas uniprovinciales, tanto la asturiana, como la murciana (que ayer mismo admitía contactos con la viguesa) o la navarra.
Todas las cajas llevan traba jando desde finales de 2008 en planes de fusiones o uniones. La mayoría de ellos incluían cajas de otras comunidades, como aconsejaban los expertos, pero en bastantes casos se ha dado de lleno con los políticos.
Mientras tanto, antes del verano salió a la luz el esperado Fondo de Reestructuración Ordena da Bancaria (FROB).
Todos estos movimientos reducirán sustancialmente el número de cajas en España porque sólo en Cataluña las diez actuales podrían quedarse en cuatro. En Andalucía las cinco actuales a tres por lo menos y en Castilla y León de las seis que existen en este momento se reducirían a cuatro.
No obstante, insistieron en que todos los contactos mantenidos con Caixanova y otras cajas al respecto carecen de formalidad, al tiempo que reiteraron que afortunadamente la caja no necesita fusionarse con nadie.
Estas declaraciones se producen tras las palabras del presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, quien ayer evitó confirmar en Santiago contactos de esta entidad con cajas de otras comunidades para analizar posibles alianzas ante el rechazo a una fusión con Caixa Galicia, pero aseguró que la caja con sede en Vigo trabaja por los intereses de Galicia. A preguntas de los periodistas, Gayoso se limitó a apelar nuevamente a la discreción.
Me temo que sí
Sin embargo, el presidente de Caixanova había respondido previamente me temo que sí, ayer en Santiago, cuando al acceder a un acto le preguntaron sobre si la negociación del futuro de las cajas gallegas iría para largo. Después, en rueda de prensa, se retractó para manifestar que no debía pronunciarse sobre este tema.
Quiero rectificar y decir que no sé si va para corto o va para largo, declaró, pues en este momento no podemos ni debemos manifestarnos sobre este tema, recalcó.
Por otro lado, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, reiteró que la Xunta no abandonará la prudencia en sus manifestaciones sobre el futuro de las cajas gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, hasta que tome una decisión y advirtió de que, por el contrario, el ministro de Fomento, José Blanco, dio el martes pasado muchos consejos al respecto.
Blanco dijo que no era quien para dar consejos, pero la verdad es que dio muchos e hizo muchas reflexiones, apuntó en declaraciones a los medios tras reunirse con su homólogo en el Gobierno de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, y agregó que la intervención del ministro lucense en la conferencia-coloquio del Forum Europa. Tribuna Galicia aclaró la postura del Ejecutivo central. Es favorable a una fusión con cajas foráneas, interpretó e insistió en que la Xunta, por su parte, hará pública su posición en cuanto la tenga. Hasta entonces, insistió en la necesidad de hablar con el Banco de España y con todo el mundo y de trabajar con rigor y discreción.
Los sindicatos aceptan ahora las fusiones
Los sindicatos UGT, CC OO y CIG que hace sólo unos días se oponían frontalmente a la fusión de las cajas gallegas ahora dicen que no lo verían mal si es necesaria para su supervivencia y sin coste social. ¿Qué ha cambiado para que las opiniones muden? Probablemente los miles de movimientos y consultas que se están haciendo sobre el futuro de las cajas y el panorama en el resto de España. Los tres principales sindicatos de Galicia corrigieron su postura sobre las cajas manifestada la semana pasada, cuando apostaron por mantener las dos entidades gallegas por separado, ante la pérdida de más de 1.000 empleos, y rechazaron tajantemente una fusión que implicase la absorción de Caixa Galicia o Caixanova por parte de una firma foránea. Así, el secretario de Formación e Emprego de UGT, Domingos Barros, se mostró partidario de una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova si genera más potencialidad y reactiva su actividad inversora.
Por su parte, la secretaria de Emprego, Economía Social e Autoemprego de CC OO, Maika Bouzas, consideró que una fusión entre ambas cajas sería la opción ideal, pero se mostró abierta a cualquier opción que implique el mantenimiento del centro de decisión en Galicia. Finalmente, el secretario de Finanzas de CIG, Ramiro Oubiña, incidió también en la necesidad de que las entidades financieras gallegas sigan estando en Galicia.
El mapa de las cajas dará la vuelta en unos meses
Las cajas gallegas barajan todas las opciones y analizan el mapa financiero, pero igual que el resto de las otras 43 cajas de ahorros que existen en España. Algunos procesos ya están muy avanzados y otros incipientes, pero todo el mundo se está moviendo y el mapa se dará la vuelta en unos meses, así que de lo que se trata es de no quedarse atrás.
Esta misma semana se anunciaba el visto bueno del Banco de España a que Cajastur (la número 20 por activos) se haga con la intervenida Caja Castilla La Mancha (la 12), lo que aupará a esta nueva caja a la octava posición por activos, con 42.481 millones. Pero hay otras operaciones muy avanzadas como las de las cajas comarcales catalanas Sabadell, Terrasa, Girona y Manlleu. También en Cataluña la unión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa.
Antes del verano se puso en marcha la unión andaluza de la malagueña Unicaja con Cajasur, que podría incluir a Caja Jaén. En Castilla y León avanza la fusión de Caja Burgos con Caja Duero y Caja España.
Por otro lado, Caja Canarias y Caja Navarra anunciaron en octubre la que será la primera fusión interregional a través del sistema institucional de protección (SIP), lo que significa que cada una mantendrá sus marcas y sedes en sus territorios propios, pero se unirán en el resto.
Otro frente está abierto en el Levante con una posible fusión de la CAM con Bancaja y Cajamurcia, con una operación impulsada desde la Generalitat.
Entre los movimientos más esperados en el sector estará el de Caja Madrid.
En este panorama las cajas gallegas analizan sus posibilidades y son muchos los nombres que han salido de posibles alianzas. En el caso de Caixa Galicia se han puesto sobre la mesa en el sector contactos con las grandes de la Comunidad Valenciana, Bancaja y CAM; pero también que podría mirar hacia la zaragozana Ibercaja o hacia algunas de las catalanas que no han entrado en las dos grandes operaciones que ya están en marcha en esa comunidad.
En cuanto a Caixanova los nombres que más se han barajado son los de las cajas uniprovinciales, tanto la asturiana, como la murciana (que ayer mismo admitía contactos con la viguesa) o la navarra.
Todas las cajas llevan traba jando desde finales de 2008 en planes de fusiones o uniones. La mayoría de ellos incluían cajas de otras comunidades, como aconsejaban los expertos, pero en bastantes casos se ha dado de lleno con los políticos.
Mientras tanto, antes del verano salió a la luz el esperado Fondo de Reestructuración Ordena da Bancaria (FROB).
Todos estos movimientos reducirán sustancialmente el número de cajas en España porque sólo en Cataluña las diez actuales podrían quedarse en cuatro. En Andalucía las cinco actuales a tres por lo menos y en Castilla y León de las seis que existen en este momento se reducirían a cuatro.
