El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo hoy que es 'cuanto menos chocante' y difícilmente entendible que se pretenda desplazar la jubilación a los 67 años y, al mismo tiempo, se hable de rebajar cuotas empresariales a la Seguridad Social.
En declaraciones a la prensa tras su intervención en la inauguración del III Congreso Estatal de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Méndez manifestó la paradoja de que se aludan problemas relacionados con la supervivencia financiera del futuro de la Seguridad Social y por otro lado se plantee la rebaja de cuotas a la misma.
El líder de UGT subrayó la importancia del diálogo social, donde actualmente negocian sindicatos, patronal y Gobierno, y añadió que su 'impulso' será en dicha mesa de negociación.
Se refirió a que 'con toda seguridad' habrá una convocatoria la semana que viene, aunque precisó que para los agentes sociales, a pesar de que son conscientes de la urgencia que requiere la reforma, el resultado definitivo podría darse a finales de abril o a mediados de mayo.
'Ahora no es momento de incurrir en precipitaciones', recalcó Méndez, quien insistió en que a la vuelta de una semana quizá se pueda llegar a una fórmula en la que se mejore la posición de las empresas sin perjuicio de los derechos de los trabajadores.
Dijo que el documento que el Gobierno presentó en febrero a patronal y sindicatos 'mantiene estas características' y busca fórmulas para salir cuanto antes de la actual situación, mediante un proceso que preserve los derechos, sea equilibrado y resuelva problemas como el 'altísimo' desempleo juvenil, el de los parados de larga duración o el de las mujeres.
El líder de UGT subrayó la importancia del diálogo social, donde actualmente negocian sindicatos, patronal y Gobierno, y añadió que su 'impulso' será en dicha mesa de negociación.
Se refirió a que 'con toda seguridad' habrá una convocatoria la semana que viene, aunque precisó que para los agentes sociales, a pesar de que son conscientes de la urgencia que requiere la reforma, el resultado definitivo podría darse a finales de abril o a mediados de mayo.
'Ahora no es momento de incurrir en precipitaciones', recalcó Méndez, quien insistió en que a la vuelta de una semana quizá se pueda llegar a una fórmula en la que se mejore la posición de las empresas sin perjuicio de los derechos de los trabajadores.
Dijo que el documento que el Gobierno presentó en febrero a patronal y sindicatos 'mantiene estas características' y busca fórmulas para salir cuanto antes de la actual situación, mediante un proceso que preserve los derechos, sea equilibrado y resuelva problemas como el 'altísimo' desempleo juvenil, el de los parados de larga duración o el de las mujeres.
