El comité de Barreras rechaza el plan y se opone a negociar 56 despidos

Apenas 15 minutos duró la reunión de ayer entre Barreras y el comité de empresa. El astillero convocó a los representantes de los trabajadores para presentarles el plan de viabilidad y la propuesta de convenio que le permitiría salir del concurso de acreedores, pero los sindicatos se negaron a negociar los 56 despidos que propone la compañía.
“Pedimos que se retirase y nos dijeron que no y por ahí no vamos a pasar porque ha habido una mala gestión en los últimos años que pretenden que pague la plantilla y eso sí que no”, explicó en declaraciones a este diario Sergio Gálvez (UGT), presidente del comité, que espera que “impere el sentido común y la elegancia” por parte de la dirección. “La pelota está en su tejado. Nosotros decimos no y el resto de partes implicadas -acreedores, Concello y Xunta- condicionaron su apoyo al plan a que la parte social estuviera de acuerdo y no lo estamos”, apuntó.

Barreras propone, además, una rebaja salarial de entre el 21 y el 81%, incluida la directiva, además de 56 despidos, de las 123 personas que componen la plantilla (hace una década eran 350).

Por su parte, CC OO solicitó una nueva reunión con la empresa la semana que viene, con el objetivo de exponer su valoración sobre la propuesta de convenio y el plan de viabilidad. Además, plantea que este encuentro sirva también para solicitar información y las modificaciones que puedan considerar importantes a la hora de 'acreditar la necesaria solvencia de la propuesta', indicó el sindicato en un comunicado.

El astillero planteó hace unos días a las auxiliares a las que debe dinero una quita del 80% de la deuda, que fue aceptada, con lo que sus proveedores le perdonan 60 millones de euros. El 20% restante lo cobrarán en cuatro años.

El plan de viabilidad recoge que entrarán “de forma inmediata” dos nuevos accionistas en el capital de la compañía y que el primer barco se podría iniciar en septiembre de este año y una previsión de tres buques anuales como máximo en el próximo lustro. Barreras espera una aportación de la Xunta, que ya dijo que ayudará, pero no entrará en el accionariado.n

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