Dieciséis de las mayores fortunas francesas pidieron al Gobierno que les imponga un impuesto especial para contribuir a salir de la crisis que vive el país, según una petición publicada ayer. Entre los firmantes figuran el presidente de L'Oreal y su máxima accionista, y los patrones de la petrolera Total, el grupo hotelero Accor, el alimentario Danone, el banco Société Générale, el operador de comunicaciones Orange, la aerolínea Air France-KLM o el fabricante automovilístico PSA Peugeot-Citröen.
'Nosotros, presidentes o dirigentes de empresas, empresarios, financieros, profesionales o ciudadanos ricos, deseamos luna 'contribución excepcional' que afectaría a los contribuyentes franceses más favorecidos', escriben en su petición, que se publicará el jueves en el semanario 'Le Nouvel Observateur'. Los firmantes piden que el impuesto tenga 'proporciones razonables' con el fin de 'evitar efectos económicos indeseables como fuga de capitales o crecimiento de la evasión fiscal'. 'Somos conscientes de habernos beneficiado de un modelo francés y un contexto europeo a los que nos sentimos unidos y que queremos contribuir a preservar', aseguran los firmantes, entre los que también están el presidente de Veolia Environnement, el del grupo de servicios financieros Fimalac o el ex patrón de Renault.
Los multimillonarios dicen que el impuesto 'no es la solución' y piden que se inscriba 'dentro de un esfuerzo global de reforma de gastos e ingresos'. 'En un momento en el que las finanzas públicas y perspectivas de empeoramiento de deuda del Estado amenazan el futuro de Francia y de Europa, y en el que el Gobierno pide a todos un esfuerzo de solidaridad, nos parece necesario contribuir', agregan.
El anuncio se difundió antes de que el Gobierno presente hoy las medidas que adoptará para reducir el déficit público, para cumplir el compromiso de dejarlo en el 5,7% este año, el 4,6% en 2012 y el 3% en 2013.
Los multimillonarios dicen que el impuesto 'no es la solución' y piden que se inscriba 'dentro de un esfuerzo global de reforma de gastos e ingresos'. 'En un momento en el que las finanzas públicas y perspectivas de empeoramiento de deuda del Estado amenazan el futuro de Francia y de Europa, y en el que el Gobierno pide a todos un esfuerzo de solidaridad, nos parece necesario contribuir', agregan.
El anuncio se difundió antes de que el Gobierno presente hoy las medidas que adoptará para reducir el déficit público, para cumplir el compromiso de dejarlo en el 5,7% este año, el 4,6% en 2012 y el 3% en 2013.
